Decoración dopamina: cómo conseguir que tu casa te haga sentir feliz
Cuenta la diseñadora Ingrid Fetell Lee en su más que recomendable web The Aesthetics of Joy –‘la estética de la felicidad en español’– que en las galerías de arte los marcos de los cuadros suelen ser negros, blancos, de madera o, como mucho, plateados o dorados. Son opciones sobrias que, sin pensárnoslo mucho, hemos trasladado tal cual al hogar. Pero, ¿por qué no arriesgarse con algo más colorido en casa? A ella se le ocurrió hacerlo después de ver una lámina de motivos botánicos enmarcada en un amarillo limón; y aunque reconoce que siempre le había preocupado que un marco demasiado colorido eclipsara el cuadro o la lámina, de repente reparó en que un color vibrante puede redoblar el efecto de la obra de arte en sí. Acertó, y la felicidad que le provocaba disfrutar de la lámina se multiplicó.