
Aún no ha iniciado el verano y el fuego ha devastado Portugal. El incendio de Pedrógâo Grande sigue expandiéndose y, hasta el momento, se ha llevado consigo 63 vidas. Esta fatídica catástrofe forestal es la más mortífera de la historia del país luso. Pero ¿puede evitarse el fuego o hay que saber convivir con él y aprender a controlarlo?
Este no es el primer incendio que sufre el país vecino. Durante los últimos 30 años es el país europeo que más incendios ha afrontado y en el que más hectáreas han sido calcinadas. Y en esto, lamentablemente, España le pisa los pies: es el segundo país de la UE con más números de fuegos registrados como superfície quemada.
El problema no se limita a estos dos países, es compartido en todo el Sur de Europa. También Francia, Italia y Grecia padecen las consecuencias del clima seco y las temperaturas elevadas del verano. Un estudio de la Agencia Europea del Medio Ambiente muestra que el sur de Francia, Italia y la península ibérica serán más propensos a incendios en 50 años debido "al aumento de periodos de sequia y olas de calor". Consecuencias del cambio climático.
La zona arrasada en Portugal estos días, el concello de Pedrógâo Grande, cuenta con una intensa plantación de pinos marítimos y eucaliptos, cuya madera suministra buena parte de la industria papelera. En Portugal hay 650.000 hectáreas, un 7% de la plantación de eucalipto mundial. En España, 760.000 hectáreas. Es una especie de árbol procedente de Australia que se trasladó a España y Portugal a mediados del siglo XIX.
Un siglo más tarde se utilizó en procesos de reforestación gracias a su rápido crecimiento y la mayor producción de madera que ello implica. Pero traen consigo un gran inconveniente: en caso de incendio, estas pplantaciones lo propagan a gran velocidad.
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta