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Las hipotecas constituidas sobre viviendas cayó en agosto un 11% mensual y un 6,6% interanual, hasta las 52.482, según los datos del instituto nacional de estadística (ine).el importe medio es de 111.753 euros, un 18,8% menos que en el mismo mes de 2008 y un 2,6% inferior al registrado en julio de 2009. El valor de las hipotecas constituidas sobre viviendas rebasa los 5.865 millones de euros, un 24,2% menos que en agosto de 2008

La imagen del día: la concesión de hipotecas cayó un 11% en agosto

 

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ortega3
27 Octubre 2009, 20:40

“La concesión”, de conceder. El único hecho objetivamente cierto que aparece en esta noticia, (si aceptamos como propuesta humorística el que “Instituto Nacional de Estadística” y “objetivamente cierto” puedan ir en la misma frase, claro) es que se firmaron, entre dos partes diferentes, un 6.6% menos hipotecas por un valor total un 24% menor que hace un año.

El titular de la noticia, lo mismo podría haber sido “La demanda de hipotecas cayó un 6.6% en Agosto” pero escribir un titular así habría requerido desafiar un taboo grabado con fuego por los aparatos del Estado en lo más profundo del inconsciente colectivo. Si las ventas de coches, de entradas de cine o de viajes disminuye un 6.6% el titular nos diría que la gente ha comprado menos coches, ha ido menos al cine o se ha quedado en casa durante las vacaciones.

Según el taboo que el poder del Estado ha grabado en nuestra mente, aparentemente, y solo aparentemente, el cliente (la demanda) manda y decide en un concesionario de coches pero es el banquero (la oferta) quien decide en la oficina de un banco. Cada vez que se vende un coche se compra un coche, ese mismo coche. Cada vez que se vende un crédito se compra un crédito, ese mismo crédito. Sin embargo, según el taboo, aparentemente, si los coches dejan de venderse es, simplemente, porque los coches dejan de comprarse, esto es: porque los compradores deciden dejar de comprar coches. En cambio, si los créditos dejan de venderse sería porque los banqueros dejan de venderlos. Los fabricantes de coches siempre desearían vender coches -- un número infinito de coches si por ellos fuera -- y el que las cifras de ventas aumenten o disminuyan depende de que haya alguien que decida comprar o no esos coches. En el caso de la deuda y el crédito, según parece dictar el taboo, las cosas parecen funcionar justo al revés: la gente siempre desea créditos y el que el número de créditos aumente o disminuya depende, en este caso, de que el banquero decida “conceder” o “no conceder” ese crédito.

Así es como el taboo, aparentemente, establece una asimetría en cuanto a la banca se refiere. La cifra de negocio en cualquier sector parece depender de que la gente demande, compre, decida comprar lo suficiente mientras que en la banca el volumen de negocio parece depender de que el vendedor, el banquero decida generosamente otorgar, “conceder” más o menos crédito. El cliente siempre tiene la razón, salvo que sea el cliente de un banco, por así decirlo. Todo esto, claro está, es aparente. Los taboos son siempre simples, tienen que serlo para que la gente no pueda olvidarlos, y la simplicidad nunca incluye estas asimetrías.

Para descubrir el verdadero núcleo de este taboo, y eliminar la aparente asimetría, debemos seguir la pista del dinero. Cuando un cliente compra un coche es el cliente quien entrega el dinero y por eso, aparentemente, es el cliente quien decide. Cuando un banquero “concede” un crédito, el dinero pasa de las manos del banquero a las del hipotecado y es por eso que es el banquero quien decide en este caso. Así que, según el taboo, el dinero decide siempre o lo que es lo mismo, el Estado decide siempre. Si las ventas de coches caen no es porque la gente decida comprar menos coches sino porque la gente tiene menos dinero con el que comprar esos coches que desea comprar. La gente parece no ser libre nunca para decidir, compra o no compra dependiendo solo de si tenga bastante dinero como para comprar. Así que quien crea el dinero y lo distribuye es quien decide siempre, no solo en las oficinas de los bancos sino en las barras de los bares o en los concesionarios de coches.

Según el taboo, si caen las hipotecas es porque quienes crean el dinero deciden “conceder” menos dinero a la gente, si se venden menos coches o la gente viaja menos, también. Decide siempre el que crea el dinero y el que decide conceder o no ese dinero, decide siempre el Estado.

No es fácil librarse de la distorsión que introduce este taboo en nuestra mente pero es algo que debemos hacer si queremos entender cómo funciona el mundo. La idea que establece un taboo es siempre falsa, por eso es necesario que esa idea falsa sea implantada como un taboo que la libre de todo análisis crítico.

Yo hubiera titulado esta noticia “La solicitud de hipotecas cae un 6.6% en un año” porque eso es justo lo que ha ocurrido. Hoy no deciden quienes “conceden” el dinero porque, en realidad, nunca han decidido. Si parecía que decidían es solo porque habían logrado convencernos de que era así, de que su poder era real, de que el dinero tenía valor. Nosotros les creímos, decidimos creerles y ahora hemos decidido no creerles más. El poder del chaman de la tribu es ilusorio pero esa ilusión de poder puede ser muy sólida si uno ha nacido y ha crecido en una tribu gobernada por un chaman poderoso. El poder de la varita mágica del chaman solo persiste mientras la gente crea, decida creer, que esa varita tiene poder. El poder de la varita mágica de Trichet o Bernanke también. Por eso Trichet o Bernanke han perdido todo su poder aunque ellos, víctimas también del taboo, aún no lo sepan.

rok
27 Octubre 2009, 20:47

In reply to by luisito

Por eso Trichet o Bernanke han perdido todo su poder aunque ellos, víctimas también del taboo, aún no lo sepan. Pero ahí siguen, don bernanke confirmado por Obama y a Trichet nadie le disputa nada de momento.

Luis
27 Octubre 2009, 23:12

In reply to by luisito

Sencillamente genial. Un saludo.

danii
20 Noviembre 2009, 9:59

In reply to by luisito

Interesante post luisito, mucho mucho tiempo llevabas sin entrar por aqui.
He de decir que me aficioné a este foro hace muchos años gracias a este forero!

En tu post, lo que parezco leer es que tu tambien estas en contra del banca-culpismo. Se nos mete doblada la idea del cierre del grifo, lo cual lleva implicito que cuando se abra el grifo, volveremos a comprar. Nos lo meten todo en el mismo paquete y lo compramos sin darnos cuenta, como comprar a gizmo sin saber lo de no comer a partir de las 12.

Cierto, totalmente de acuerdo. La gente se ha agarrado a esto rapidamente. "Yo compraria pero no me dan hipoteca". Así te quitas de decir "es muy caro" que en España es una frase taboo (otro mas) por lo que tiene de pensarse uno pobre.

Esperemos que cuando se abra el grifo, la gente no se lance a comprar a precios absurdos y tenga el valor o el conocimiento para poder decir "este piso es muy caro y no lo compro, aunque me den la hipoteca".

Otra opcion que yo veo mas probable, es que sea la banca la que tenga que "domesticar" a la plebe limitando las hipotecas a los parametros razonables de siempre, lo cual bajara los precios automaticamente. Pero esto ya lo veo un poco idealista, ya que con la acaparacion de pisos por parte de la banca, han perdido vision objetiva del asunto y ahora les interesa vender pisos como sea y se agarran a "el fin justifica los medios".

Un saludo.

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