
Es verano, sin duda, el momento del año que más aprovechamos para leer todos esos libros que acumulamos en la mesilla de noche y que antes de esta temporada no podemos ni abrir. O quizás seas de los que lee en formato electrónico, con un sinfín de volúmenes, clásicos y contemporáneos, guardados en tu dispositivo esperando también que les prestes atención…
Sea como fuere, hay una serie de libros misteriosos, incluso malditos, que despiertan curiosidad pero que no están al alcance de muchos. Y casi mejor. Empecemos este recorrido por un volumen que fue retirado de la biblioteca de la Universidad de Harvard en marzo de este año. Y por una razón poderosa: estaba encuadernado en piel humana. Hablamos de un tratado francés del siglo XIX, de título Des destinées de l’Ame (Los destinos del alma), del francés Arsène Houssaye, y que durante años sirvió de reclamo morboso por parte de la institución. Ellos mismos reconocieron que habían utilizado el título de forma inapropiada y sensacionalista y ahora retiran el título tras las numerosas quejas recibidas.
En 2022 se publicó un informe que identificaba más de 20.000 restos humanos en las colecciones de Harvard y entre esos restos hay de todo: esqueletos completos, mechones de pelo, dientes, fragmentos de huesos…
Pero, ¿cómo llegó a Harvard el libro que hubiese encantado al asesino de El silencio de los corderos? Parece ser que fue en 1934 a través de un diplomático americano, John B. Stetson, heredero de una fortuna de la industria sombrerera. El libro fue encuadernado pro su primer propietario, el médico francés Ludovic Bouland, que puso entre sus páginas una nota manuscrita en la que decía que “un libro sobre el alma humana merecía tener una cubierta humana”. Según el propio Stetson, la piel de la cubierta pertenecía a una mujer que había fallecido en un hospital psiquiátrico francés.
La universidad estableció las primeras restricciones de acceso a esta obra en 2015. En la actualidad, una vez censurada la obra física, el texto solo puede consultarse íntegramente online .
Otros libro que dan mal rollo y no por su portada es por ejemplo el manuscrito Voynich del que se han escrito ríos de tinta y seguimos contribuyendo a su misterio. El libro toma su nombre del librero Wilfrid Voynich que en 1912 encontró la obra en un convento jesuita de Italia, el Villa Mondragone. Todo en torno a esta obra, que se encuentra en la biblioteca Beinecke de Libros Raros de la Universidad de Yale, es un enigma: nadie ha podido descifrar el lenguaje en el que está escrito. Además, sus páginas están plagadas de dibujos de plantas, una especie de herbario, que tampoco nadie ha podido identificar a lo largo de la historia. Aparte de esos dibujos hay otros que parecen astrológicos, frascos de farmacéuticos, tubos… Todos los intentos por intentar descifrar su contenido, gráfico y de texto, han sido hasta ahora inútiles. Incluso hay quien afirma que todo es un burdo fraude.
Lo que sí se sabe es que este manuscrito ilustrado, también conocido como Códice Voynich, se fabricó entre 1404 y 1438, según lo constató la prueba del carbono 14 y el análisis de los pigmentos utilizados en sus hojas. Se cree que el emperador Rodolfo II del Sacro Imperio pagó 600 ducados de oro por el libro y parece seguro que la obra pasó a uno de sus consejeros, el médico Jacobus de Tepenec, cuya firma es visible en el primer folio de la obra que pasó por varias manos hasta acabar en una biblioteca que fue adquirida por Voynich.
En todo caso, los intentos por aportar luz han sido numerosos y han implicado a expertos de todo tipo, desde historiadores a ingenieros informáticos o incluso, físicos, como Andreas Schinner que en 2007 publicaba en la revista Cryptologia que las propiedades estadísticas del texto eran más parecidas a un galimatías que a una lengua.
Curiosamente, el manuscrito Voynich que sigue siendo un misterio a día de hoy podría estar en tus manos si así lo quieres porque una única editorial especializada en facsímiles consiguió publicarlo. Para más inri, una editorial española, Siloé Arte y Bibliofilia. En total se pusieron en circulación 898 ejemplares, en su mayoría vendidos antes de salir al mercado. No es de extrañar: el misterio y los enigmas venden y eso genera apetito por parte de coleccionistas y curiosos.
Y una última curiosidad, y seguimos en el mundo de los libros y de las bibliotecas, ¿sabes cuál es el libro que más desaparece de las bibliotecas? No te esperes ninguna obra clásica con mucha solera: el más robado de las estanterías es el Libro Récord de los Guinness que bate así un récord digno de ser incluido en sus páginas.
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