Los esfuerzos de Hacienda por aflorar alquileres sumergidos sigue dando frutos. Desde hace una década, la Agencia Tributaria envía avisos a los contribuyentes para que declaren en su renta de forma voluntaria los ingresos que perciben por el alquiler de inmuebles y evitar una posterior regularización. Un 'modus operandi' que ya ha conseguido incorporar 1,41 millones de declaraciones con rendimientos de capital inmobiliario y una recaudación asociada de 1.093 millones de euros. El fisco recuerda que el objetivo de los mensajes es "recordar al contribuyente la necesidad de declarar inmuebles" y que, si no los declara libremente, se expone a una regularización posterior.
El plan de inspecciones de la Agencia Tributaria lleva años enviando notificaciones a los contribuyentes a los que les corresponde declarar ingresos procedentes de los alquileres, considerados como rendimientos del capital inmobiliario en el IRPF. Los inspectores de Hacienda se fijan cada vez más en los anuncios de viviendas en alquiler en los portales inmobiliarios, además de en la información que consiguen de los depósitos de fianzas en los organismos autonómicos o de los certificados de eficiencia energética registrados en el 2022, entre otras.
La Agencia Tributaria ya lleva seis años enviando avisos a los contribuyentes a través de los borradores de la renta para que declaren de forma voluntaria los ingresos que obtienen por arrendamientos de inmuebles. Solo este año ha enviado más de 700.000 notificaciones. Desde que empezó su lucha contra el fraude fiscal, ha destapado 7.100 millones de euros vía alquileres en negro y ha recaudado 860 millones de euros extra.
La costa está sumergida. Mientras el comprador se decide a hacer acto de presencia, los propietarios optan por alquilar las viviendas, en muchos casos a precios módicos bajo cuerda.
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