La enervación de un juicio de desahucio por impago de alquiler es un mecanismo legal que permite al inquilino evitar la resolución del contrato de arrendamiento y el consiguiente desalojo mediante el pago de las cantidades adeudadas al arrendador.
Pero ¿A qué hace referencia este término?
La morosidad es una de las principales preocupaciones de los arrendadores de viviendas. Y más si el inquilino no ayuda a resolver esta situación. En muchas ocasiones de impago de la renta, el propietario se ve obligado a enviar un requerimiento de pago vía burofax. Y si el inquilino no lo recoge puede surgir la duda acerca de los efectos que pueda desplegar dicho requerimiento. Este extremo acaba de ser resuelto por el propio Tribunal Supremo.
La Ley de Enjuiciamiento Civil otorga al arrendatario la posibilidad de acudir a la opción de la enervación del desahucio, que permite no tener que abandonar la vivienda en caso de impago. Esta vía solo puede activarse una vez durante el tiempo que dura el contrato, exige el pago de la deuda pendiente antes de que se inicie el juicio y debe ejecutarse en un plazo máximo de 10 días desde que el inquilino recibe la demanda. Además, conlleva el pago de las costas.
Artículo escrito por el equipo jurídico de alquiler protegido
En muchas ocasiones, los inquilinos dejan de pagar el alquiler de su vivienda, hecho que motiva un problema al propietario.
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