Un estudio realizado por el Observatorio del Alquiler y Sociedad de Tasación asegura que el 89,7% de las viviendas que componen el parque inmobiliario español, compuesto por un total de 26 millones de activos, tienen una calificación energética de E, F o G. Esto refleja que 23,5 millones de hogares deben ser actualizadas para cumplir con los objetivos de reducción de consumo energético implantado por la Unión Europea (UE) para 2030.