Gas radón

Gas radón: qué medidas debes tomar para que no influya en tu salud

El gas radón no se ve, no huele y ni si quiera se aprecia, pero sí que afecta a nuestra salud. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) es la segunda causa de cáncer de pulmón en España, enfermedad que deja unos 2.000 muertos al año, representando el 20% del total de las defunciones que tienen lugar en el país cada año. Por ello, los expertos de BMI Iberia recomiendan realizar mediciones periódicas, ya que una detección temprana es clave; mantener los lugares más bajos (sótanos, por ejemplo) ventilados, porque suele filtrase desde el subsuelo; y, sobre todo, contactar con expertos y mantener a tus compañeros, familiares y amigos informados.
Escape de gases

Escape de gas, y no es el de la cocina… el peligro del gas radón en la casa

El gas radón es invisible, pero está en todos los edificios. No se asuste: suele encontrarse en concentraciones habitualmente bajas. Sin embargo, existen zonas en las que, por su geología, es probable encontrar edificaciones con niveles elevados. Y es que este gas noble, que procede de la desintegración de uranio presente en la corteza terrestre, puede filtrarse por la porosidad del terreno y llegar a penetrar y acumularse en los edificios y espacios interiores procedente del subsuelo.
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Cómo prevenir el gas radón en mi espacio de trabajo

El radón es un gas radioactivo, incoloro, inodoro e insípido. Se encuentra de forma natural en las rocas del subsuelo, en materiales de construcción y también puede estar presente en el agua. En España, la normativa vigente obliga a eliminar o controlar las exposiciones a cancerígenos en los lugares de trabajo. Sin embargo, el radón sigue estando desatendido en la prevención de muchas empresas. Por eso, es importante medir la concentración de radón, así como ventilar y poner una buena temperatura en el interior.