La vida cada vez está más cara y eso se nota desde la cesta de la compra hasta en el alquiler. Por ello, la tasa de morosidad en España va en aumento. En este artículo, te explicamos cómo es el desalojo de inquilinos morosos y cómo evitar encontrarte con ellos.
La principal preocupación de cualquier arrendador es que el inquilino sea solvente y que pague religiosamente las rentas de todos los meses. Por eso, lo más habitual es que compruebe que el arrendatario es solvente con un análisis de su perfil profesional y sus ingresos solicitándole el contrato de trabajo y las últimas nóminas. Pero también es importante comprobar que la pareja es solvente en caso de que el inquilino decida irse de la casa o fallezca. Así, el arrendador evita impagos en las rentas.
La Audiencia Provincial de Palma ha dado la razón a un propietario que inició los trámites para desahuciar a su inquilino, después de comprobar que éste realquilaba a turistas algunas de las habitaciones del piso, ubicado en Ibiza, sin su consentimiento. Al incumplir el contrato de alquiler, el tribunal ha avalado la rescisión del mismo y ha ordenado al arrendatario que abandone la vivienda de forma inmediata y pague las costas del proceso.
El propietario que sufre el impago de su inquilino debe esperar de media 347 días para poder recuperar su vivienda. Ésta es la principal conclusión a la que llega un informe de Pluslegal Abogados, donde analiza en qué provincias dicho periodo de tiempo más se alarga o se acorta. Las mayores esperas se dan en Sevilla y Murcia, ambas con más de un año, mientras que en Vizcaya, Zaragoza y Álava el plazo se recorta por debajo de 11 meses. Madrid y Barcelona se acercan a 350 días.
En nuestro consultorio inmobiliario un usuario quiere saber con cuánto tiempo de antelación debe avisar el casero a su inquilino de que debe dejar el piso porque lo va a vender.
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