El teatro de la capital está acaparando en los últimos días elogios internacionales por sus esfuerzos en mantener su programación. Los protocolos de seguridad le han costado hasta la fecha un millón de euros y han obligado a los artistas a someterse cada semana a varias pruebas de coronavirus. Pese a todo, la próxima semana estrena la ópera 'Peter Grimes’, en la que participan muchos británicos que han sufrido la burocracia del Brexit y las restricciones a la movilidad por la pandemia, y han supuesto un esfuerzo extra a los productores de la obra.