Cada vez que realizamos una transferencia bancaria, aparece un código alfanumérico que quizá pasamos por alto, pero que resulta clave para que el dinero llegue a destino sin errores: el IBAN (International Bank Account Number).
Desde su implantación, se ha convertido en un elemento imprescindible para domiciliar recibos, cobrar una nómina o enviar dinero al extranjero. En este artículo te contamos todo lo que tienes que saber al respecto.
¿Qué es el IBAN de una cuenta?
Cada vez que se realiza una transferencia bancaria, aparece un identificador alfanumérico conocido como IBAN. Este código se utiliza para reconocer de manera única una cuenta bancaria en los países que forman parte del sistema que lo emplea.
Antes de su creación, los pagos internacionales eran complejos: cada país tenía sus propias reglas y comisiones, lo que dificultaba las operaciones y generaba confusión al no poder identificar fácilmente la procedencia de una cuenta. Con la implantación del IBAN, las entidades financieras pudieron automatizar y estandarizar las transferencias, reduciendo errores y costes.
Desde febrero de 2014, el tradicional Código de Cuenta Corriente (CCC) dejó de utilizarse en España y fue reemplazado por el IBAN.
¿Para qué sirve el código IBAN?
Este código es imprescindible para operaciones tan habituales como emitir una transferencia, domiciliar pagos y cobros, recibir la nómina o abonar las cotizaciones a la Seguridad Social.
Al enviar dinero desde la app del banco, normalmente hay que introducir:
- El nombre de la persona o entidad destinataria.
- El IBAN de la cuenta receptora.
- El importe a transferir.
- (Opcional) un concepto o referencia.
De este modo, el IBAN garantiza que el dinero llegue correctamente a la cuenta indicada, sin margen de error.
¿Cómo calcular el IBAN?
El IBAN comienza con dos letras que indican el país, seguidas de dos dígitos de control. A continuación, se añaden hasta 30 caracteres alfanuméricos que corresponden al número de cuenta bancaria en sí.
Aunque la extensión del IBAN varía según el país dentro de la zona SEPA, la norma establece que nunca puede superar los 34 caracteres en total.
Es importante establecer las diferencias entre el IBAN y el BIC (Bank Identifier Code). El primero identifica la cuenta, mientras que el segundo señala la entidad bancaria que recibe la transferencia.
¿Dónde consigo el código IBAN?
La manera más rápida de conseguir o localizar el IBAN de una cuenta es a través de la app o banca online, donde aparecen todos los datos asociados a la cuenta de forma digital. También puede encontrarse en la cartilla o libreta, en los extractos bancarios e incluso en recibos domiciliados.
Además del IBAN, en estos documentos suele aparecer información complementaria como el código SWIFT o BIC, imprescindible cuando se realizan transferencias internacionales hacia países que no forman parte de la zona SEPA.
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