A algunos les damos mucha tralla, otros no son tan de uso frecuente pero sea como fuere no estás por la labor de andar cambiando de electrodomésticos cada dos por tres. Entonces, ¿cómo elegir y en qué debes fijarte antes de comprar?
Comentarios: 0
Cocina
Pixabay
Lucía Martín (Colaborador de idealista news)

Frigorífico, horno, vitrocerámica, lavavajillas… Según cómo sea tu casa y tu forma de vida les darás más o menos vida a unos u a otros pero el caso es que lo que quieres, básicamente, es que te duren mucho y que funcionen bien, ¿verdad?

Podríamos decir que una de las primeras funcionalidades que hay que pedirles es que sean lo más eficientes en cuanto a energía se refiere: este dato puede parecer de poca importancia pero a mayor eficiencia energética menos gasto y eso lo notarás en las facturas. Así que como norma general busca las clases A+ o superior, que son sinónimo de menor gasto energético.

Pero vayamos ahora al detalle de cada uno, ¿qué debes pedir a cada electrodoméstico?

Placa de la cocina: tendrás que escoger que sea vitrocerámica o inducción. Entre las ventajas de la vitro es que se puede utilizar cualquier material en el recipiente para calentar (siempre que el fondo sea plano) y las zonas de cocción suelen tener distintos tamaños (que es una de las cosas que se debe pedir a este electrodoméstico). El inconveniente que tienen es que son lentas al empezar a calentar y menso eficientes que las de inducción. Las de inducción por su parte, son más rápidas para calentar y las nuevas suelen combinar fuegos de diferentes tamaños. Eso sí, no vale para calentar cualquier material.

Frigorífico: por supuesto, valora lo de la eficiencia energética que comentábamos al principio. Si sois varios en casa te interesará con una zona de congelador amplia. Fundamental también asegurarse de que hay termostato e indicador de temperatura (los modelos más económicos no suelen tenerlo y es un incordio) y que el cajón para las verduras tenga regulador de humedad (y mejor dos cajones que uno solo). Importantísimo: que tenga NoFrost (o sea, sistema para no hacer escarcha).

Lavavajillas: los hay de diferentes tamaños y que se adaptan a tus necesidades y el espacio de tu cocina. Fíjate en el ruido que haga (cuanto más silencioso, mejor) y si no quieres que se vea no pierdas de vista que hay modelos integrables.

Horno: hay muchos donde escoger y no hablamos de tamaño sino de funcionalidades, pero no nos volvamos locos. Valora las funciones que sepas de antemano que vas a usar, de nada sirve pagar por funcionalidades que después no utilizarás nunca. Los que tienen sistema de autolimpieza son muy interesantes.

Campanas extractoras: otro básico de la cocina. A la hora de elegir tendrás que tener en cuenta sobre todo dos variables importantísimas: la capacidad de extracción y el nivel de ruido porque lo que quieres es que extraiga pero claro, no a costa de tener un taladro en la cocina, ¿verdad? Como orientación, la capacidad de absorción mínima debe ser de 600-700 m3. El nivel normal de ruido en las campanas está entre los 50 y los 79 decibelios, tenlo en cuenta.

Ver comentarios (0) / Comentar

Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta