
Con la llegada del buen tiempo, a todos nos apetece estrenar y poner a punto nuestra piscina. Sin embargo, ya sea por el gran uso que le hemos dado, porque queremos darle un lavado de cara o porque estamos pensando en construir una nueva piscina, conviene echar un vistazo a las escaleras de obra que podemos incorporar en nuestro "charquito".
Descubre los modelos de escaleras de obra para piscina, la normativa que deben cumplir o su precio, entre otros muchos asuntos.
Normativa de las escaleras de obra en piscinas
La normativa básica que deben seguir las escaleras de obra en piscina viene regida por el Código Técnico de la Edificación, aunque esto solo afecta a las piscinas de uso colectivo. En su sección "SU 6 Seguridad frente al riesgo de ahogamiento", la norma explica que, excepto en piscinas infantiles, las escaleras deben alcanzar una profundidad mínima bajo el agua de un metro o hasta 30 cm por encima del suelo del vaso.
Además, se debe tener en cuenta que las escaleras de obra de una piscina deben contar con peldaños antideslizantes y no deberán sobresalir del plano de la pared del vaso.
Modelos de escaleras de obra para piscina
Existen numerosos modelos de escaleras de obra para piscinas, aunque los más utilizados son los siguientes:
Escaleras de obra para piscina: modelo romano
Este tipo de escalera es una de las más utilizadas. Se trata de una escalera con los peldaños en forma de arco o redondeados. Las escaleras romanas cuentan casi siempre con tres o cuatro escalones y suelen ser construidas en piscinas rectangulares o cuadradas. Su ubicación perfecta se encuentra en alguno de los laterales de la piscina.

Escaleras de obra para piscina: modelo en ángulo
Las escaleras en ángulo también suelen elegirse mucho para las piscinas por su fácil construcción, su comodidad y el poco espacio que ocupa. Se construye en los ángulos o esquinas de las piscinas rectangulares y suele constar de cuatro escalones que llegan al fondo del vaso de la piscina.

Escaleras de obra para piscina: modelo rectangular
Como su propio nombre indica, son escaleras en forma de rectángulo o cuadrado que se construyen en los laterales de la piscina ocupando todo el ancho. Cada vez son más comunes porque dan a la piscina un aspecto moderno. Además, no hay que modificar el perímetro de la piscina y se puede acceder a ella por todo un lado completo de la misma. Casi siempre se construyen con peldaños anchos y no sobrepasa los cuatro escalones.

Escaleras para piscinas de obra, ¿cuánto cuestan?
Las escaleras son fundamentales para disfrutar con seguridad de la piscina, por lo que es importante no “racanear” en el precio de construcción de las mismas. Su importe dependerá de los materiales utilizados y del tamaño en el que se construya, entre otras variables.
El coste medio de una escalera de obra de cuatro peldaños en una piscina de pequeñas dimensiones (hasta 18 m2), se sitúa entre los 1.400 y los 1.500 euros, pero, como hemos mencionado anteriormente, las dimensiones de la escalera, el número de peldaños que tenga y el tipo de revestimiento pueden hacer variar este presupuesto de forma notable.
El presupuesto también dependerá de otro aspecto importante y es si la piscina ya está construida o no: diseñar y construir al mismo tiempo una piscina, siempre será mucho más económico que implementar posteriormente a su construcción la escalera.
Medidas de la escalera de una piscina
Según la normativa vigente, se recomienda que la dimensión de la huella de los escalones de una piscina sea de 25-40 cm, pudiendo ser la contrahuella mayor de lo normal (20-30 cm).
La altura de paso entre los escalones y el techo debe ser mínimo 2,15 metros. Según Ernst Neufert, puede llegar a un mínimo de 2 metros. La altura del pasamanos puede variar entre los 80 y 90 cm desde cada peldaño.
Escaleras para piscinas, ¿de obra o prefabricadas?
Las escaleras de obra son aquellas que se realizan con cemento, hormigón u otro material y se construyen al mismo tiempo que el resto de la piscina. Se trata de una estructura con diversos peldaños que una vez construida se queda fija, por lo que no se puede cambiar de lugar.
Al contrario que las escaleras de obra, las escaleras prefabricadas no hay que construirlas y se pueden comprar e instalar directamente en la piscina. Pueden estar hechas con diversos materiales, como fibra, poliéster o algún metal. Aunque son verticales y estáticas, es posible desmontarlas y colocarlas en otro lado de la piscina.
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