Europa da un paso más en la libre circulación. En estos primeros compases del año ha aprobado poner en marcha una tarjeta laboral profesional para permitir que empresas y autónomos puedan operar libremente por cualquier país comunitario.
La iniciativa nace con la vocación de reducir los trámites administrativos y el coste que conlleva conseguir los permisos necesarios para poder desempeñar su actividad fuera de su país de origen y en el marco de la Unión Europea.
Ahora bien, la tarjeta no estará disponible para cualquier profesional. Según ha confirmado la Comisión Europea, está reservada a empresas y autónomos vinculados a la construcción, la arquitectura, la ingeniería, la informática, la gestión de viajes o la limpieza. Unas actividades cuyo volumen de negocio supera los 2,5 billones de euros, algo así como uno de cada cinco euros del PIB comunitario. No obstante, quedan fuera otras áreas como la sanidad, la abogacía, las telecomunicaciones, el transporte, la auditoría o la seguridad.
La nueva tarjeta se solicitará en el país de residencia del autónomo o la empresa y en su lengua oficial. La solicitud se realizará por Internet y tendrá que ser verificada por las autoridades nacionales, quienes se encargarán después de enviar la información al país donde se van a prestar servicios. Cuando el otro país recibe la petición debe decidir si aplica los requisitos nacionales o, por el contrario, la deniega. Es decir, el país de destino tendrá la última palabra. Una vez obtenida, su vigencia es indefinida, a no ser que se detecten irregularidades y se suspenda o cancele.
La e-card estará disponible para trabajos temporales y para abrir filiales o agencias, y su fin es reducir el número de trámites burocráticos así como el coste actual. Según Bruselas, hoy en día el coste puede ascender a 10.000 euros por permiso y país y es necesario presentar una traducción jurada de toda la documentación original en la lengua del país de destino.
Pero la tarjeta, insiste la Comisión, reducirá a la mitad el coste y traducirá de forma automática todos los documentos después de que sean aprobados por las autoridades del país de origen.
Cuándo funcionará y que datos incluirá
De momento, Bruselas ha aprobado un proyecto de directiva y un proyecto de reglamento, por lo que la tarjeta no se pondrá en marcha hasta que concluya la tramitación legislativa de ambos.
En lo que respecta a la información que incluirá la e-card, destacan la identificación del particular o la empresa (NIF o CIF), el número de IVA o Seguridad Social, así como certificados sobre sus servicios. También incluirá la cobertura aseguradora, así como el servicio que va a prestarse (no es válida para ofrecer varios a la vez).
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta