
La excedencia laboral es el derecho de los trabajadores de cesar temporalmente su relación con la empresa, siempre que se cumplan determinados requisitos. Este derecho puede ser más o menos amplio en función del caso: por eso, en ocasiones, es posible la reserva del puesto de trabajo y, en otras, tan solo existirá un derecho preferente de reingreso.
En general, existen toda una serie de obligaciones del lado del empresario que es importante conocer, así como ciertos riesgos laborales del lado del trabajador. Para que puedas dar pasos con total certeza, te contamos todo lo que necesitas saber sobre la excedencia laboral.
¿Qué es una excedencia laboral?
La excedencia laboral es, ante todo, un derecho del trabajador que se encuentra reconocido y regulado en el Estatuto de los Trabajadores (ET). Más concretamente, en su artículo 46.
En todos los casos que recoge este artículo, es posible solicitar una interrupción de la relación laboral que implica, en esencia, lo siguiente:
- El trabajador no desempeñará su puesto de trabajo ni tampoco percibirá un salario. En algunos casos, el empleado acumulará antigüedad durante esta suspensión.
- El trabajador sí conservará un derecho más o menos amplio a reincorporarse a la empresa una vez se cumpla el plazo legal establecido o finalice la circunstancia que dio lugar a la excedencia.
¿Cómo funciona una excedencia laboral?
En la práctica, la excedencia laboral permite a cualquier trabajador tomarse un descanso temporal de forma voluntaria para cualquier finalidad: cursar estudios, tomarse un año sabático, viajar al extranjero para perfeccionar un idioma...
Además, existen situaciones que activan el derecho a la excedencia laboral en relación con el cuidado de hijos y familiares, así como de cara al desempeño de cargos públicos que imposibiliten la actividad laboral. En estos casos, los derechos del trabajador son más completos que en los supuestos de excedencia voluntaria:
- Los casos de máxima protección al trabajador son los de excedencia forzosa o relacionada con el cuidado de familiares. En estos supuestos, la excedencia implica la reserva del puesto de trabajo.
- En cambio, en caso de excedencia voluntaria, el empleado tan solo dispondrá de un derecho preferente de reingreso "en las vacantes de igual o similar categoría a la suya que hubiera o se produjeran en la empresa", como recoge el artículo 46.5.
También existen diferencias en cuanto al tiempo que es necesario haber trabajado en la empresa para poder solicitar una excedencia, así como en cuanto a su duración y a la posibilidad de acumular antigüedad durante el periodo de interrupción laboral.
Tipos de excedencia laboral
Existen diferentes clases de excedencia laboral que pueden dividirse entre las que tienen carácter voluntario y las que tienen origen en situaciones de incompatibilidad o ejercicio de cuidados:
- Excedencia voluntaria: El trabajador no debe alegar causa alguna a la hora de solicitarla, aunque sí deberá llevar, al menos, un año en la empresa
- Excedencia para cuidado de hijos y familiares: Se trata de un tipo de excedencia pensada para la conciliación, y el derecho a disfrutarla se activa cuando exista la necesidad de ofrecer este tipo de cuidados
- Excedencia forzosa: Está asociada al ejercicio de cargos públicos que resulten incompatibles con la realización de las funciones laborales

Requisitos para pedir una excedencia
Existen ciertos requisitos que deben cumplirse para poder solicitar una excedencia laboral:
Excedencia voluntaria
En este caso, el empleado no necesita alegar causa alguna para solicitarla. Estas son sus características y requisitos:
- Basta contar con una antigüedad en la empresa de al menos un año para poder pedirla
- Se concederá por un plazo "no menor a cuatro meses y no mayor a cinco años"
- Este derecho solo podrá ser ejercitado otra vez por el mismo trabajador si han transcurrido cuatro años desde el final de la anterior excedencia voluntaria
- Tan solo se conservará un derecho preferente al reingreso
- No se acumulará antigüedad durante el periodo de excedencia
Excedencia por cuidado de hijos y familiares
Este tipo de excedencia está relacionada con los cuidados y, aunque también tiene carácter voluntario, está sujeta a condiciones más favorables para el trabajador. Se subdivide en dos tipos:
- Excedencia para el cuidado de hijos: Los trabajadores tienen derecho a un periodo de excedencia de duración máxima de 3 años para atender al cuidado de cada hijo, tanto cuando lo sea por naturaleza, como por adopción, o en los supuestos de guarda con fines de adopción o acogimiento permanente. Este periodo comenzará a contar desde la fecha de nacimiento o, en su caso, de la resolución judicial o administrativa.
- Excedencia para el cuidado de familiares: Es posible solicitarla para el cuidado del cónyuge o pareja de hecho, así como de un familiar hasta el segundo grado de consanguinidad y por afinidad, incluido el familiar consanguíneo de la pareja de hecho. En cuanto a la necesidad de cuidados, es necesario que, "por razones de edad, accidente, enfermedad o discapacidad no pueda valerse por sí mismo, y no desempeñe actividad retribuida". En este caso la duración máxima será de 2 años.
En ambos casos, la reserva del puesto de trabajo caduca a los 12 meses: posteriormente, la reincorporación dependerá de la existencia de vacantes y no se garantizará el mismo puesto.
Este plazo de reserva se amplía a 15 meses en caso de familia numerosa general y a 18 en caso de familia numerosa especial. Además, durante el periodo de excedencia se acumulará antigüedad.
Excedencia forzosa
Ante esta situación, el trabajador tendrá derecho a ella cuando tenga que ocupar un cargo público que no le permita desempeñar su puesto de trabajo. En este supuesto, no existe una duración máxima, ya que esta dependerá de cuánto dure el ejercicio del cargo público.
Al tener carácter forzoso, supone la reserva del puesto de trabajo durante toda su duración. Además, el periodo no trabajado computará a efectos de antigüedad.
¿Cómo pedir una excedencia en el trabajo?
Si te preguntas cómo solicitar una excedencia en el trabajo, toma nota de los siguientes pasos:
- El trabajador debe presentar su solicitud por escrito. En el caso de la excedencia voluntaria, no hace falta alegar motivo, pero sí en el resto de supuestos. La solicitud debe explicitar el periodo solicitado.
- La empresa deberá responder al trabajador también por escrito y no podrá negarse siempre que se cumplan los requisitos para concedérsela, ya que se trata de un derecho. Eso sí, durante dicho periodo no se abonarán ni salarios ni cotizaciones a la Seguridad Social.
- El trabajador tendrá derecho a solicitar su finiquito, incluyendo los días correspondientes de salario del mes corriente, la parte proporcional de las pagas extra y los días de vacaciones no disfrutadas.
- Es importante que tanto la empresa como el trabajador tengan en cuenta el contenido del convenio colectivo aplicable, ya que es posible ampliar los derechos que recoge el ET con respecto a las condiciones de desarrollo de las excedencias laborales.
- En cuanto a la reincorporación del trabajador, este deberá solicitarla por escrito antes de su finalización. Cuando se trate de un supuesto de derecho de reincorporación preferente, es posible que la relación laboral finalice si no existen vacantes que encajen con los requisitos del puesto de trabajo de igual o similar categoría. Sin embargo, en caso de reserva de puesto de trabajo, la empresa sí estará obligada a la reincorporación en todo caso.
Pros y contras de pedir una excedencia
Como todo, solicitar una excedencia laboral presenta ciertos beneficios e inconvenientes:
Las consecuencias de solicitar una excedencia
Las consecuencias van en función de qué tipo de excedencia haya solicitado el trabajador:
- El caso menos ventajoso es el de la excedencia voluntaria: En estos supuestos, no existirá reserva del puesto de trabajo, de forma que el empleado se enfrentará a la incertidumbre de no saber si en el momento en que solicite volver, existirá un puesto vacante que se acomode a sus necesidades
- En cuanto a las excedencias para cuidados de hijos y familiares, la reserva del puesto de trabajo dura un año (o hasta 18 meses en caso de familia numerosa especial). Durante el resto de la vigencia de este tipo de excedencia, la protección se reducirá a un derecho preferente de reincorporación.
- Sin duda, el caso más protegido es el de la excedencia forzosa para ejercicio de un cargo público: La reserva del puesto de trabajo durará tanto tiempo como dure el ejercicio de dicho cargo.
En cuanto a la antigüedad, las personas que se encuentren en excedencia forzosa o en excedencia para el cuidado de hijos y familiares, seguirán acumulándola durante dicho periodo. Sin embargo, las personas en excedencia voluntaria perderán este privilegio.
Los beneficios de una excedencia
La excedencia es un derecho que permite a los trabajadores tomarse el tiempo necesario para cubrir aquellas necesidades que puedan surgir durante el desarrollo de su vida personal y profesional.
Desde cursar unos estudios, hasta tomarse un año sabático, pasando por el cuidado de las personas a su cargo o el ejercicio de puestos públicos, contar con esta posibilidad permite al trabajador flexibilizar las diferentes facetas de su vida con mayor seguridad.
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