El ladrillo: pilar fundamental en la construcción y el desarrollo sostenible

En el número 67 de la transitada y céntrica calle madrileña de Velázquez, se encuentra un ‘showroom’ de un producto que siempre está presente en nuestro día a día, y al que no prestamos especial atención: el ladrillo.

En primera instancia, uno puede asemejar el ladrillo con el bullicio de la obra y las moléculas de polvo que le rodean. Sin embargo, este lugar es todo lo contrario, es un espacio elegante, refinado y, sobre todo, curioso, ya que puedes encontrar productos de todo tipo, de distintos tamaños y de diferentes estilos, borrando así la idea de ese famoso ladrillo horizontal de color anaranjado con “agujeritos” en su interior.

Ladrillos La Paloma Cerámicas

La Paloma Cerámicas abrió las puertas de su casa para celebrar sus 45 años de historia, en los que se ha consolidado como la compañía líder en fabricación y comercialización de ladrillo en la península ibérica, la número cinco en el mercado europeo y en el ‘top 10’ mundial.

En estas más de cuatro décadas, la empresa toledana ha conseguido adquirir nueve fábricas de producción -ocho están ubicadas en España y la restante, en Portugal- desde donde producen más de un millón de ladrillos al día, lo que equivale a cuatro millones de metros cuadrados de fachada cada año.

Fábrica La Paloma Cerámicas

Seguridad y durabilidad del producto

Francisco Rodríguez, CEO de La Paloma Cerámicas, aseguró haber estado hace unas semanas visitando el edificio que se incendió el pasado 22 de febrero en la ciudad de Valencia, y recalcó que “estaba todo quemado, destruido y lleno de escombros, excepto las paredes que cubrían el ascensor y el parking”, a lo que Rodríguez reivindicó: “¿Sabéis por qué?, porque esas paredes son de ladrillo”.

En esta misma línea, el director general de la compañía, Julio Pascual, reivindicó la importancia del ladrillo para la seguridad de los propietarios: “Se están construyendo viviendas con polietileno y pladur. Estos materiales son inflamables, no aíslan del ruido y su calidad es baja”.

Pascual aseguró que las viviendas de ladrillos tienen una durabilidad superior a un siglo, por ello, La Paloma Cerámicas ofrece una garantía de 100 años. “Desgraciadamente el tiempo pone a cada material en su lugar y el ladrillo, además de ser ignífugo, en un claro ejemplo de durabilidad”, reivindicó el director general.

Especialistas en ladrillo caravista

Una de las grandes especialidades, de ahí su potencial, es la producción del famoso ladrillo caravista, el cual es más sólido, más resistente a las distintas situaciones meteorológicas y sigue manteniendo la eliminación del ruido exterior y su condición de ignífugo.

Julio Pascual recalcó que este material se puede diferenciar simplemente en las fachadas de las viviendas. “Con el paso del tiempo y las distintas incidencias climatológicas simplemente tienes que apreciar el exterior de una vivienda, las que disponen de ladrillo caravista se conservan intactas y limpias, por el contrario, en aquellas con materiales de menor calidad se pueden apreciar deterioros y suciedad”.

Exportación y distribución

La compañía toledana facturó el año pasado 51,2 millones de euros, un 9% más que en el 2022. Estos datos son, en parte, gracias a su presencia en el extranjero, ya que exportan más de un tercio (35%) de su producción total. Rodríguez asegura que tienen una gran presencia en países como Nueva Zelanda y Australia, ya que “desde que descubrimos que el ladrillo podría viajar, hemos ampliado considerablemente nuestro mercado”.

Además, la compañía ha firmado recientemente un acuerdo de colaboración con la mayor fabricante mundial de ladrillo, Wienerberger; el cual convierte a La Paloma Cerámicas en la distribuidora exclusiva de su material en la península ibérica, a cambio de que la productora líder haga llegar el material español a aquellos países más lejanos en los que tienen presencia.

Futuro y sostenibilidad

Cabe destacar que el ladrillo está hecho de arcilla, una materia prima natural inagotable gracias a la sedimentación continua. Además, gracias a su alargada durabilidad, una vez que el inmueble ya esté construido no necesitará mantenimiento ni conservación, por lo que durante esos más de 100 años de vida, el impacto medioambiental será nulo. E incluso, una vez que el ladrillo ya haya cumplido su función, el material puede ser reutilizado y darle un nuevo uso.

Francisco Rodríguez, recalcó que desde “La Paloma Cerámicas estamos muy concienciados con el medioambiente, por eso cumplimos con los criterios de sostenibilidad que se nos exigen”. El CEO declaró que han minimizado su impacto medioambiental en el proceso de extracción, han minimizado su consumo de agua y han implantado sistemas de producción eficientes.

Ejemplos de su trabajo