El Ayuntamiento de Palma ha decidido suspender la concesión de licencias urbanísticas para nuevos hoteles durante un año en las zonas céntricas de la ciudad. Una moratoria que también afecta al alquiler vacacional, pero que excluye a los establecimientos de lujo con menos de 20 habitaciones. El Consistorio argumenta el notable incremento de peticiones de licencias para aplicar esta medida.
De hecho, asegura haber recibido solicitudes para aumentar en 2.100 el número de plazas, lo que supondría duplicar la oferta actual de la ciudad.
La moratoria que ha aprobado la Gerencia de Urbanismo afecta al corazón de la ciudad. En concreto, al barrio de Santa Catalina, a la zona Nuevo Levante y a la primera corona del Example.
Con la paralización de las nuevas licencias, el Ayuntamiento quiere ganar tiempo para redefinir "un nuevo modelo turístico" enfocado a la sostenibilidad y a garantizar el derecho a la vivienda.
La medida, que no penalizará a las licencias que ya están en trámites de aprobación, debe pasar por la junta de gobierno y la comisión informativa antes de ser aprobada en el pleno municipal este mismo mes.
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