Laborde Marcet cierra un año récord en cuanto a operaciones firmadas. La consultora aumentó el volumen intermediado de transacciones inmobiliarias hasta alcanzar los 220 millones de euros, un 2,5% más respecto al año anterior (214,5 millones). La inmobiliaria intermedió un total de 73 operaciones durante el ejercicio pasado: 22 locales vendidos, 8 edificios transaccionados y 43 locales alquilados.
Por sectores de actividad, la facturación derivada de transacciones de propiedades verticales ha representado el 39% del total facturado por la empresa. En cuanto al restante 61%, corresponde tanto a operaciones de compraventa como de alquiler de locales comerciales.
La consultora, que cuenta con una plantilla de 20 trabajadores (17 en Barcelona y 3 en Madrid), completó un ejercicio en el que mantuvo su nivel de operaciones en el segmento retail y potenció su área de propiedad vertical para gestionar la captación y venta de edificios residenciales, hoteles y residencias de estudiantes, un mercado que la empresa conoce bien y que amplía notablemente su campo de negocio.
“El crecimiento generalizado del sector inmobiliario español provoca que el mercado de grandes ciudades como Barcelona o Madrid se haya masificado bastante en los últimos años, por lo que la competencia es máxima”, explica Miquel Laborde, socio fundador de Laborde Marcet. Ambos socios han asegurado que han encontrado siempre soluciones para las necesidades de sus clientes “en una coyuntura de cierta descompensación entre oferta y demanda y un contexto político y económico que a veces dificulta la atracción de inversiones”.
Operaciones
Entre las operaciones que Laborde Marcet cerró durante el 2018, destacan la apertura de nuevos establecimientos en la ciudad de Barcelona de operadores como Aragaza, el supermercado de productos eco Casa Ametller, ChangeGroup, KFC, La Casa de las Carcasas, McDonalds o Taco Alto.
Por otra parte, la empresa se encuentra en pleno crecimiento en la ciudad de Madrid, en la que el pasado mes de diciembre estrenó nuevas oficinas en el número 61 de la calle Alcalá, en el barrio de Recoletos. En este sentido, a principios de este año Laborde Marcet asesoró a un ‘family office’ en la compra de un local comercial en la céntrica calle Ponzano.
Laborde Marcet se fundó de la mano de Miquel Laborde y Gerard Marcet en 2009. Desde entonces gestionan el patrimonio inmobiliario de diversos ‘family offices’, capitales privados y empresas nacionales e internacionales que buscan un asesoramiento personalizado y profesional para sus inversiones.
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