Hoy 3 de diciembre dia internacional de la discapacidad 2015 basta con dar un pequeño paseo por casi cualquier ciudad española (o del mundo) para darnos cuenta de que muchas rampas accesibles son de lo más inaccesible bien sea por poca planificación, prisas o, simplemente, por falta de empatía con las personas que se mueven en silla de ruedas
La normativa vigente establece que la anchura mínima libre de paso debería ser de 1,80 metros, con una pendiente máxima del 12% para tramos de menos de tres metros, del 10% para longitudes de hasta 10 metros y del 8% en el caso de mayores distancias. Sin embrago, a juzgar por las siguientes imágenes, la legislación no siempre se cumple.
Según parece es más fácil echar cemento sin pensar en los usuarios finales que planificar un proyecto realmente efectivo que, además, ahorraría tiempo, dinero y algún que otro accidente, según denuncian webs como tododisca.com o abilities.com. ¿En qué estaban pensando los arquitectos que diseñaron estas rampas?
2 Comentarios:
Ninguna de esas rampas la ha hecho un arquitecto. No me cabe ninguna duda. Muchas obras las hacen propietarios sin consultar a un arquitecto y por eso dan como resultado rampas imposibles. Para colmo de males el título sensacionalista y basura del artículo culpa a los arquitectos. Los cuales se saben perfectamente la normativa sobre accesibilidad, que es muy restrictiva y sencilla.
Los railes metálicos que salen en algunas fotos son para poder subir empujando una bicicleta. En otros paises donde el uso de la bicicleta para ir a trabajar o estudiar está mejor visto son habituales en las estaciones de metro. Por ejemplo en el DART de Dublín.
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