La locura que están viviendo los mercados en esta época de pandemia, tras lo vivido con GameStop, tiene un nuevo capítulo en la empresa Hometown International. Esta compañía tiene una valoración bursátil de 100 millones de dólares, unos 83,2 millones de euros al cambio actual, después de que sus acciones subieran un 200% en 2020, con solo un activo: Deli, un pequeño bar de sándwiches y bocadillos en un pueblo de Nueva Jersey que apenas facturó 14.000 dólares el año pasado.
Este peculiar caso de lo irracional de los mercados bursátiles con las empresas cotizadas lo ha dado a conocer David Einhorn, conocido gestor de fondos en su última carta a los inversores de Greenligt Capital. En un momento de la misiva el fundador del fondo critica cómo se puede llegar a valorar una compañía cuya única actividad es un pequeño bar en una zona rural de New Jersey por más de 100 millones de dólares, cuando apenas facturó 21.772 dólares en 2019 y 13.976 dólares en 2020, unos 11.640 euros al cambio actual.
Este bar que ofrece sándwiches y bocado con especialidad italiana se encuentra en Paulsboro, un polvoriento pueblo de refinerías de petróleo que linda con el río Delaware, y cerca de Filadelfia. Es probable que los pequeños inversores que se vean atrapados en estas situaciones se vean perjudicados, pero los reguladores, que son los que deben protegerles, no parecen estar presentes ni tener curiosidad ", afirmó Einhorn en su escrito.
A diferencia de GameStop y otras "acciones" que han despertado una ola de interés por parte de los inversores privados, la valoración de Hometown no fue impulsada por ‘aficionados’ sino por inversores institucionales. Entre sus mayores inversores se encuentra firmas de Hong Kong y Macao, que cuentan con el 77% de las acciones, y donde se han visto aportaciones de fondos procedentes de las prestigiosas universidades de Duke o de Vanderbilt, que alcanzaron los 2 millones de dólares, unos 1,6 millones de euros al cambio actual.
Estos fondos asiáticos como Maso Capital, Global Equity o Blackwell Partners están especializados en las SPAC (special purpose acquisition company), que permiten trasladar a la bolsa la fórmula del capital riesgo. Una SPAC recauda dinero y salta al parqué con el único fin de comprar una empresa de éxito. Según datos de Refinitiv, en los últimos meses, las SPAC han tenido una capacidad de movilización de unos 172.000 millones de dólares en fusiones y adquisiciones de empresas de EEUU.
Pero los expertos afirman que lo de Hometown parece más una parodia de SPAC, y que se puede convertir en una burbuja del mercado, una nueva empresa fantasma. Habrá que ver cómo termina toda esta operación.
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