
Las maltrechas arcas del gigante inmobiliario Evergrande ingresarán 801 millones de euros como compensación por la cancelación del contrato de construcción de un estadio en la ciudad de Guangzhou. Pese a que podrá liquidar deudas relacionadas con el proyecto, tendrá que asumir pérdidas que ascienden a 181 millones de euros. En el aire se mantiene la restructuración de la enorme deuda del promotor chino, que asciende a 300.000 millones de dólares (294.000 millones de euros).
El Grupo Evergrande firmó un acuerdo con las administraciones locales en abril de 2020 para levantar un estadio de fútbol de 80.000 espectadores y otras instalaciones deportivas y de uso industrial, que serviría de nuevo coliseo para el Guangzhou Football Club, cuyo máximo accionista es la compañía inmobiliaria.
Pero a finales de agosto del año pasado, el grupo chino reconoció el riesgo de incurrir en impago ante las dificultades para obtener liquidez por la suspensión de los trabajos en varios de los proyectos desarrollados por la empresa. El estadio ha pasado a manos públicas tras la paralización de las obras de construcción y el agujero en las cuentas de este gigante inmobiliario. Los analistas también hablan de la venta de las acciones de club, ocho veces campeón de la liga nacional china.
El acuerdo supone que Evergrande recibirá un reembolso de 5.520 millones de yuanes (801 millones de euros), que se transferirán a una cuenta en garantía del proyecto con el que se podrán saldar las deudas relacionadas con la construcción del estadio.
Sin embargo, esta cancelación no abarca todos los gastos en los que había incurrido Evergrande y tendrá que asumir unas pérdidas de 1.255 millones de yuanes (181 millones de euros). La Oficina Municipal de Planificación y Recursos Naturales de Guangzhou adquirirá los derechos de uso del suelo, así como el terreno y los edificios, estructuras y otros accesorios del mismo.
Los problemas siguen para Evergrande. Sus dificultades económicas impidieron a la sociedad presentar sus cuentas en el plazo correspondiente, tras lo que la Bolsa de Hong Kong advirtió de que la compañía tenía hasta el 20 de septiembre de 2023 para cumplir con las condiciones exigidas o sus acciones serán excluidas definitivamente.
Este gigante de la construcción si ha presentado lo que llamó “principios preliminares de reestructuración” para su deuda en el extranjero, que asciende a unos 20.000 millones en bonos en dólares (19.600 millones de euros). Pero queda pendiente cómo van a realizar la que supondrá una de las mayores reestructuraciones de deuda de la historia de China, ya que Evergrande cuenta con un pasivo total de 300.000 millones de dólares (294.000 millones de euros).
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