
A las afueras de Viena (Austria), se encuentra está construcción peculiar que muy pocos podrán distinguir hasta que entre en el edificio. La mole de bloques de hormigón, de estilo brutalista, es en realidad una iglesia levantada en los años 70, donde durante la Segunda Guerra Mundial hubo un antiguo cuartel del Ejército nazi.Fue diseñada por el arquitecto Fritz Wotruba, uno de los artistas austriacos más destacados del siglo XX.
En realidad, el lugar daba lo mismo. Lo importante para los mecenas de esta iglesia en plena Austria comunista fue el diseño del prestigioso arquitecto, que no tiene una simetría obvia ni una organización clara.
Cuenta con 152 bloques de hormigón, que llegan hasta los 64 metros cúbicos y que pesean dentre 1,8 a 141 toneladas. Se sostienen unos a otros de manera aleatoria, caótica y abstracta, dando pocas pistas sobre dónde se encuentra la verdadera fachada frontal de la iglesia. Las ventanas son el indicador de dónde van las cosas, permitiendo que la luz natural creara patrones cambiantes dentro de la iglesia, que cuenta con un entorno especial.






2 Comentarios:
No sorprende. Los obispos europeos están determinados a destruir la poca fe que le queda a sus fieles. Esto, sin duda, contribuye a ese propósito. Señor, ven pronto.
¿Austria comunista?.... me perdí algo en los vericuetos de la historia del mundo mundial... el nivel de los escribanos de Idealista no deja de sorprenderme...
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