Los precios del alquiler en Londres suponían el 35% del salario de los inquilinos hasta marzo de 2022, según datos de la Oficina Nacional de Estadística británica. Este dato convierte a la capital en la única región que supera el límite recomendado del 30% en todo Reino Unido, con unos precios medios que han alcanzado las 1.450 libras (1.662 euros) de media al mes.
La cifra, la más elevada en todo el país, se vuelve preocupante si tenemos en cuenta que los precios han ascendido a una velocidad récord este año tras cuatro en los que se han mantenido estables. El último dato más elevado se produjo en 2017, cuando la ratio entre los precios del alquiler y los salarios llegó al 50,3%, mientras que ahora se mantiene en un alto 46% para los hogares más pobres, según los datos más recientes.
En Inglaterra, los inquilinos gastaron una media del 26% de su salario, mientras que en Gales la cifra fue del 23% y en Irlanda del Norte del 25%. A pesar de que en Londres los precios de los alquileres se contrajeron entre 2018 y 2021, a partir de mediados de 2022 se ha producido un incremento notable.
Las cifras separadas de la Oficina Nacional de Estadística también muestran un crecimiento por encima de la media de los precios de los alquileres en Londres con respecto al resto del país, que se encontraba en un incremento anual del 5,7% frente al 6,2% de la capital. Además, este dato es el más alto desde que se tienen registros, en el año 2006.
Demasiada demanda para la oferta existente
El incremento se debe en gran medida a la imposibilidad de muchos para adquirir una vivienda, con unos costes hipotecarios que los empujan al mercado del alquiler. A esto se une la subida de precios que han realizado la mayoría de los propietarios, que ahora deben asumir unos tipos más altos y han decidido trasladarlos a los inquilinos. Mientras, otros arrendadores han puesto a la venta sus casas cuando han sufrido la actualización de tipos por su imposibilidad para asumir esas subidas, lo que empeora el enorme desequilibrio existente entre la oferta de inmuebles en alquiler y su demanda.
No en vano, una encuesta de la Oficina Nacional de Estadística mostró que un 43% de los preguntados tiene dificultades para pagar sus gastos hipotecarios, cuando en octubre del año pasado este porcentaje se encontraba en un 30%.
Tom Bill, responsable de investigación residencial en Reino Unido en Knight Frank, ha señalado que no ve un cambio de tendencia a corto plazo, ya que se prevé que la brecha entre oferta y demanda no disminuya próximamente. El incremento de trámites burocráticos e impuestos para los propietarios que ha realizado el gobierno en la última década tampoco ha ayudado a que muchos decidan adquirir para alquilar, lo que también limita la oferta ante una demanda cada vez más elevada, ha señalado Bill.
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