Conocer los pros y contras de vivir en un bajo te ayudará a afinar tu búsqueda y a elegir un espacio adaptado a tus necesidades
Vivir en un bajo
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Los pisos en plantas bajas suelen ser una opción atractiva para quienes buscan comodidad y accesibilidad, pero también genera dudas por sus características únicas. Desde mayor facilidad de acceso hasta preocupaciones sobre la seguridad, este tipo de viviendas tiene pros y contras que es importante sopesar antes de tomar una decisión.

Si estás pensando en vivir en un bajo, te contamos cuáles son las posibles ventajas e inconvenientes de este tipo de inmuebles. El objetivo es que puedas tomar una decisión formada sin dejar de lado ningún ángulo: toda esta información te ayudará a poner en valor tus necesidades y a identificar una vivienda que se adapte a lo que buscas sin que tengas que hacer grandes sacrificios.

Las ventajas de vivir en un bajo

Residir en un bajo puede resultar poco atractivo a simple vista, y por eso muchas personas descartarán automáticamente los anuncios de viviendas de este tipo. Sin embargo, tras este concepto pueden ocultarse verdaderas joyas. Toma nota de algunos de los beneficios de vivir en un bajo

Mayor accesibilidad a la vivienda

Las viviendas en bajos son, por definición, mucho más accesibles, ya que se encuentran a pie de calle. Esto puede resultar muy atractivo para personas con movilidad reducida, pero también para quienes se muevan en bici, para quienes transporten carritos de bebé... Vivir a pie de calle puede facilitar mucho las cosas si en nuestro día a día movemos objetos relativamente pesados o voluminosos y no disponemos de ascensor; también si, aún disponiendo de ascensor, este no resulta demasiado espacioso.

Precios más asequibles

Un precio reducido no lo justifica todo y, para vivir en un bajo de forma confortable, es necesario que el inmueble cumpla con ciertos requisitos de salubridad y luminosidad, entre otros factores. Sin embargo, si nuestro presupuesto es reducido, optar por un bajo puede ayudarnos a reducir la factura en vivienda.

Además, si no te importa demasiado vivir a pie de calle (o si, en realidad, lo prefieres), podrás aprovechar esa ventaja en precio para, por ejemplo, elegir un inmueble más grande o situado en una zona mejor.  

Mayor tamaño de vivienda

No siempre es así, pero muchas veces los bajos son más grandes que el resto de viviendas en un mismo edificio. Si el tamaño es importante para ti, sin duda esta es una ventaja que debes tener en cuenta.

Uso mixto del inmueble

Si la normativa lo permite, es posible combinar la vivienda con una actividad comercial o profesional. Esto es útil para autónomos o profesionales que deseen tener su lugar de trabajo y residencia en el mismo espacio, con la ventaja de establecerlo a pie de calle.

Espacios al aire libre

Sin duda, los bajos con terraza o con patio privado son los más cotizados. Se trata de la alternativa modesta a los tan codiciados (y caros) áticos, reservados para presupuestos más elevados. En este tipo de bajo disfrutarás, además, de mayor luminosidad, así como de todas las ventajas de contar con una zona exterior en la que relajarte y colocar algunas plantas o incluso un pequeño huerto urbano.

Los inconvenientes de vivir en un bajo

Lógicamente, no todo son beneficios y, de hecho, hay muchas razones por la que residir en un bajo suele ser más barato. Conocer los 'contras' te ayudará a afinar tu búsqueda y a dar con un espacio con potencial que pueda ofrecerte el grado de confort que necesitas: 

Menos luminosidad​​​​​​​

Se trata de la principal desventaja y, aunque puede que no percibas las consecuencias en una simple visita al inmueble, la falta de luz puede provocar un efecto negativo.

Elegir un bajo situado en una calle ancha y poco transitada o bien optar por un bajo con salida a un patio exterior, te ayudará a minimizar este problema. También es cierto que no es lo mismo vivir en plena zona centro de una gran ciudad que en un pequeño pueblo.

Ten en cuenta, además, que deberás combinar luminosidad con seguridad y privacidad: de poco te servirán unas ventajas que dejen pasar mucha luz si no podrás utilizarlas en la práctica por encontrarse a pie de calle.

Menor privacidad

Cada caso es un mundo, pero, en general, los bajos suelen ofrecer menos privacidad, ya que se encuentran en plena zona de tránsito, tanto en la calle como en el interior del edificio. Además, las terrazas y patios interiores suelen situarte a la vista de todos los vecinos de plantas superiores.

El hecho de que el ruido suba y se amplifique a través de los patios interiores tampoco jugará a tu favor: si no tienes demasiada suerte con tus vecinos, es posible que se produzcan quejas.

Las plantas bajas son más ruidosas

Por norma, vivir en un bajo implicará soportar todo tipo de ruidos procedentes del exterior. En el mejor de los casos, se tratará de ruido humano (un parque con niños, una terraza con ambiente, el simple tránsito callejero...) y, en el peor de ellos, soportarás el ruido provocado por el tráfico día y noche.

Un buen aislamiento es fundamental para amortiguar este inconveniente.

Requerirá mayor seguridad

Acceder a una vivienda a pie de calle siempre será más sencillo que hacerlo en un piso superior. Por eso, es frecuente que, como medida antirrobos, las ventanas y puertas en un bajo tengan rejas u otras medidas de seguridad que suelen afear el conjunto y aislarnos del exterior.

Además, es más común soportar actividades vandálicas en un bajo que en un piso alto, especialmente si da a la calle (golpes, roturas de cristales, pintadas, basura...).

Posibilidad de sufrir plagas y humedades

Otro posible 'contra' es la posibilidad de sufrir plagas y/o humedades. La buena noticia es que estos elementos son relativamente fáciles de controlar haciendo uso de materiales adecuados y manteniendo unas medidas de higiene apropiadas.

Más contaminación

Las viviendas a pie de calle sufren en mayor medida los estragos de la contaminación, íntimamente relacionada con el tráfico. Si tu bajo se encuentra en una zona sin coches, es probable que este problema te afecte en menor medida.

Consejos para vivir en un bajo​​​​​​​

Ventajas de vivir en un bajo
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Estos trucos y consejos te ayudarán a hacer tu día a día mucho más agradable:

  • Busca la máxima luminosidad: Si es posible, abre espacios, derriba muros, amplía ventanas, orienta la nueva distribución hacia los muros con salida al exterior y, en definitiva, haz todo lo que esté en tu mano para que la luz circule por toda la vivienda. El uso de colores claros y espejos te ayudará a amplificar el efecto de la luz natural que recibas. Como complemento, invierte en un buen proyecto de iluminación artificial: elegir los puntos y la intensidad adecuados puede marcar la diferencia.
  • Invierte en aislamiento: Ten en cuenta que debes aislarte del exterior por razones de privacidad, seguridad y ruido. Si cuentas con salida a un patio interior, prioriza aportar luminosidad a través de este área con respecto a los accesos a la fachada exterior (si los tienes). Así evitarás ruido y miradas (o visitas) indiscretas. Por otro lado, intenta que cualquier carpintería o solución de seguridad que escojas sea lo menos invasiva posible, evitando que resten más luz de la estrictamente necesaria.
  • Elige soluciones flexibles: Por ejemplo, toldos o pérgolas en tu patio interior o terraza que puedas recoger y extender para ganar privacidad en momentos determinados. Lo mismo se aplica a las carpinterías e incluso a la distribución del inmueble: paneles móviles o puertas correderas te permitirán jugar con el espacio y con su grado de privacidad. 
  • Opta por una decoración luminosa: Los tonos claros y frescos, los textiles traslúcidos, el uso de plantas... serán tus grandes aliados. Ante la duda, reduce también el número de muebles y elige aquellos que resulten verdaderamente útiles, buscando líneas sencillas y jugando con volúmenes y diseños discretos: cuanto más limpio, sencillo y abierto resulte el espacio, más fácil será que la luz tome protagonismo.
  • Controla la humedad y posibles plagas: Usar los materiales adecuados y un buen mantenimiento te ayudarán a minimizar el impacto de estos puntos flacos de muchos pisos bajos.  

¿Qué es mejor, vivir en un primer piso o en el último?

Muchas personas se preguntan si es mejor vivir en un primer piso o en el último, y la respuesta depende de múltiples factores pero, sobre todo, de cuáles sean tus preferencias personales y situación familiar.

Si te encanta la idea de vivir a pie de calle y sentir que te encuentras en el epicentro de la vida de tu barrio, sin duda vivir en un primero ganará puntos. Además, no es lo mismo un primer piso en una calle estrecha, que en una animada y amplia plaza con parque, jardín o terrazas, especialmente si tienes niños y te gusta la idea de que toda la familia pueda salir y entrar en casa con agilidad.

En cuanto a vivir en las alturas, sin duda esta opción presenta muchas ventajas: más luminosidad, menos ruido, unas vistas potencialmente mejores, más privacidad... pero tampoco se trata de una opción para todo el mundo, especialmente si tus necesidades de movilidad son especiales o si la vivienda no dispone de ascensor.

Lo más importante es que, tomes la decisión que tomes, des el paso de forma consciente y habiendo analizado previamente cuáles son tus propias preferencias y necesidades.

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