El Ejecutivo de Mariano Rajoy está usando la factura eléctrica como un argumento más de la campaña ante las próximas Elecciones Generales del 20D. El ministro de Industria, José Manuel Soria, lleva semanas apuntando a una próxima bajada de la luz en la revisión de enero gracias al superávit logrado por el sistema eléctrico y el ahorro de otras partidas para mantener la rebaja del 2,2% que ya realizó en julio.
Lo afirma a pesar de que la propia reforma eléctrica establecida en 2013 por el actual Gobierno prohíbe bajar la parte regulada de la tarifa mientras se mantenga la deuda en el sistema. ¿Cómo puede cuadrar entonces Soria su intención de bajar la luz? Y, sobre todo, ¿de cuánto podría ser esa bajada?
Vayamos por partes. El recibo de la luz está formado por dos componentes principales: los costes regulados, que fija el Gobierno y que suponen alrededor del 40 % del recibo, y el consumo de la energía, cuyo importe se marca en el mercado, más impuestos.
El Gobierno puede ‘meter mano’ solo en esa parte regulada, también conocida como peajes y con los que se soportan todos los costes del sistema. Entre ellos, se paga lo que cuesta transportar y distribuir la energía eléctrica, las primas que se pagan a las energías renovables o la deuda que ha ido generando el sistema eléctrico, el llamado déficit de tarifa, que alcanza los 27.000 millones de euros.
Para bajar esta partida, Industria se apoya en que, por primera vez en 15 años, el sistema ha registrado superávit. Es decir, los ingresos vía la factura de la luz, recaudados a través de esos peajes, han superado los costes del sistema: se estima que salgan unos 600 millones de más del cierre de 2014, a falta de conocer los datos definitivos con un año de decalaje.
En teoría, esos 600 millones de superávit deberían ir destinados a reducir la deuda que acumula el sistema, los más de 25.000 millones, tal y como establece la ley pero Soria afirma que lo va a usar para bajar la tarifa.
El Gobierno ya ha utilizado 250 millones de esos 600 previstos para bajar la parte regulada del recibo durante la segunda mitad de este año, lo que se tradujo en una bajada de alrededor del 2% en la factura de los consumidores, como se anunció en junio pasado
Ahora, el ministro de Industria dice que le que quedan alrededor de otros 350 millones de ese superávit para continuar con la bajada de la luz, pese a que la ley lo prohíbe. Además, esa cifra se queda corta para mantener al menos la rebaja del 2,2% establecida en julio.
El Gobierno ya está estudiando aprovechar el ahorro de otras partidas reguladas, fuera de los peajes y relacionadas con la caída del precio del petróleo, para seguir con la rebaja del precio de la luz para los hogares.
Desde Industria siguen así echando cuentas para poder concretar una bajada más que moderada pero que Soria lleva semanas vendiendo. La tarifa eléctrica y las elecciones son viejos amigos.
1 Comentarios:
la maquinaria de adulterar la "economia" electoralmente, se esta poniendo las pilas de una manera notoriamente bochornosa.
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