A la hora de limpiar la vitrocerámica, debemos hacerlo con mucho cuidado para evitar estropear la superficie
Comentarios: 0
vitrocerámica
imagen: freepik idealista

Sabemos que existen productos específicos de limpieza en el mercado, pero también hay ciertos trucos caseros para limpiar vitro quemada o rayada y recuperar su brillo.

Sea como sea tu placa, te aconsejamos que actúes rápido y limpies su superficie siempre después de cocinar. Y es que cuanto más tardes en hacerlo, más solidificadas y pegadas quedarán las manchas, por lo que te costará mucho más quitarlas. ¡Descubre cómo limpiar vitro de forma correcta!

¿Cómo recuperar el brillo de la vitrocerámica?

Antes de limpiar la vitrocerámica, asegúrate de que esté fría y apagada. Quizás te cueste creerlo, pero la suciedad saldrá mejor una vez que se enfríe. Aunque la superficie es lisa y, por ende, fácil de limpiar, te recomendamos que utilices un producto específico para retirar las incrustaciones.

No será necesario que apliques este producto cada vez que cocines, a no ser que la placa vitrocerámica haya quedado muy sucia. Y recuerda no usar cualquier producto, pues el cristal de la vitro es muy delicado y ciertos químicos contienen productos abrasivos que harán que pierda el brillo. Estos son los pasos que debes seguir para limpiar vitro de forma correcta:

  1. En primer lugar, realiza una limpieza superficial con la ayuda de una bayeta o papel de cocina. Retira los restos que hayan quedado encima cuando la vitro esté fría.
  2. A continuación, aplica el producto específico para limpiar vitrocerámica sobre el cristal.
  3. Extiende el producto con una bayeta o un estropajo especial para vitro sin llegar a retirar el producto. Déjalo actuar unos minutos.
  4. Retira el producto con una bayeta húmeda o un paño suave.
  5. Por último, seca con un trozo de papel de cocina.

¿Como quitar las manchas de la vitrocerámica?

En caso de que la vitrocerámica esté muy sucia, utiliza primero una rasqueta especial para quitar las manchas solidificadas que caen durante el cocinado. Pero no uses cuchillos ni estropajos de aluminio, podrían arañar y estropear la superficie. Sujétala con firmeza para que no se escurra y úsala en un ángulo de 30º con respecto a la vitro. Después, pasa de nuevo la bayeta.

Si lo deseas, en lugar de productos específicos puedes utilizar una mezcla de vinagre y agua para dar brillo a tu vitrocerámica. Empapa una bayeta con esta mezcla y extiéndela por toda la vitro, después aclara y… ¡Listo!

¿Cómo limpiar la vitrocerámica quemada?

En ocasiones, es inevitable que se formen unos cercos muy difíciles de eliminar en algunos fuegos de la vitrocerámica. Para eliminarlos, puedes utilizar un truco casero mezclando 2 cucharaditas de bicarbonato con 10 cl de agua. Haz una pasta, extiéndela por la superficie quemada y, a continuación, rocíala con vinagre. Deja que actúe durante 5 minutos y aclara con una bayeta humedecida.

¿Cómo limpiar vitrocerámica sin rayarla?

Si después de poner en práctica los pasos que te hemos comentado compruebas que hay arañazos en la superficie, puedes probar el siguiente truco infalible para limpiar vitrocerámica rayada. Extiende un poco de pasta de dientes sobre los rayones con una bayeta realizando movimientos circulares. Después, limpia los restos con una bayeta húmeda y limpia. Asegúrate de eliminar bien todos los restos o cuando la enciendas podrían quemarse.

¿Qué es lo mejor para limpiar la vitrocerámica?

1. Limón

La acidez del limón ayudará a ablandar las manchas difíciles de la vitrocerámica, y es tan sencillo como echar unas gotas de zumo de limón sobre la superficie, dejar que actúe durante unos minutos y rascar con la rasqueta.

2. Vinagre y bicarbonato

Además de dar brillo, también puedes limpiar vitrocerámica con vinagre. Para ello, pon unas gotas del producto en una bayeta suave y pásala por la superficie. En caso de que esté muy sucia, haz una mezcla de bicarbonato y vinagre y aplícala sobre las manchas.

3. Hielo

Otro truco muy eficaz para limpiar vitro muy sucia es frotar las manchas solidificadas con un cubito de hielo durante, como mínimo, un minuto. Después, pasa la rasqueta y verás cómo la mancha desaparece, pues el hielo la endurecerá para poder desincrustarla sin dificultad.

¿Cómo limpiar la vitrocerámica sin rasqueta?

Además de hacer que la vitrocerámica brille como si fuese nueva, la pasta de dientes será un gran aliado para su limpieza. Como te indicamos más arriba, lo único que tienes que hacer es aplicar un poco de este producto sobre la superficie de la vitro y extenderla, dejar actuar unos minutos y retirar con un paño húmedo.

También puedes utilizar papel de aluminio para limpiar vitrocerámica quemada sin utilizar rasqueta. Este truco consiste en aplicar el limpiador específico, dejarlo actuar un rato y frotar después con un poco de papel de plata sin hacer demasiada fuerza. Por último, pasa una bayeta humedecida y seca la superficie. El resultado te sorprenderá, pues tu vitrocerámica lucirá como nueva en tan solo unos minutos.

Cómo evitar que la vitro se ensucie tanto

El mejor truco para limpiar vitrocerámica es evitar las manchas indeseadas. Por ello, te recomendamos que estés pendiente durante el cocinado para que, en caso de que caiga una mancha, puedas actuar rápido y limpiarla con papel o una bayeta húmeda. Las tapas son también unas grandes aliadas para evitar salpicaduras.

Intenta además no arrastrar las cazuelas o sartenes por la superficie de la vitrocerámica, ya que este movimiento apoyado sobre la placa irá arañando el cristal poco a poco. Si has de mover la sartén o la olla, mejor levantarla para hacerlo.

Para terminar, evita el empleo de la superficie de tu vitro como una extensión de la encimera. Es decir, no la uses para aliñar la ensalada, cortar el pan, poner lo que saques del horno o preparar el desayuno, así evitarás mancharla o rayarla.

Ver comentarios (0) / Comentar

Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta