El crecimiento del PIB mundial está a prueba ante la alta inflación, impulsada por el aumento de los costes de la energía. El endurecimiento de la política monetaria en EEUU, con los tipos de interés que han pasado del 0 % a más del 4 % en 2022, ha precedido históricamente a una recesión aproximadamente uno o dos años después. Los precios de la energía son críticos para las economías europeas. La buena noticia es que los precios han caído desde los máximos de marzo, pero el Viejo continente sigue en terreno inestable.
Este mapa muestra las previsiones de crecimiento del PIB por país para el próximo año, según las proyecciones de octubre de 2022 del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la reciente actualización de enero de 2023. Se espera que la economía mundial experimente un crecimiento del PIB de solo un 2,9% en 2023, por debajo del 3,2% proyectado para 2022.
Supone un aumento de apenas dos décimas frente al informe de octubre de 2022, gracias en parte a la reapertura de China, una mayor demanda mundial y una inflación más lenta en ciertos países para el próximo año.
Se prevé que EEUU experimente un crecimiento del PIB del 1,4% en 2023, frente al 1,0% observado en octubre. Aun así, se pueden ver signos de debilidad económica en la creciente ola de despidos tecnológicos, presagiada como una recesión de cuello blanco. El año pasado, se destruyeron 88.000 empleos tecnológicos y esta tendencia parece que seguirá en 2023. Las principales firmas financieras también han seguido este ejemplo.
Pese a todo, el desempleo se mantiene estable, en un 3,5% a diciembre de 2022. En el futuro, persisten las preocupaciones en torno a la inflación y la trayectoria de las subidas de tipos de interés, aunque ambas muestran signos de desaceleración.
En toda Europa, la tasa de crecimiento del PIB proyectada promedio es del 0,7% para 2023, una fuerte caída con respecto al pronóstico del 2,1 % para el año pasado. Se prevé que tanto Alemania como Italia experimenten un ligero crecimiento, del 0,1% y el 0,6%, respectivamente.
España (1,1%) se mantiene lejos de la recesión, por delante de Francia (0,7%) y la caída de Reino Unido (-0,6%). Irlanda (4%) o Noruega (2,6%) están entre las mayores subidas europeas.
China sigue siendo un interrogante. En 2023, se prevé que el crecimiento aumente un 5,2%, más que muchas grandes economías. Si bien su sector inmobiliario ha mostrado signos de debilidad, la reciente apertura tras 1.016 días de política de covid cero, podría impulsar la demanda y la actividad económica.
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