Los inversores privados siguen apostando por el sector inmobiliario. Según la gestora A&G, los inmuebles suponen actualmente en torno al 40% de las carteras de inversión, aunque no todos despiertan el mismo interés. Tras la pandemia, la demanda ha puesto el foco en los hoteles, la logística, la vivienda, las residencias de estudiantes y los activos de uso sanitario, busca operaciones de entre 5 y 25 millones de euros, y prima la diversificación geográfica.