Las olas de calor son cada vez más frecuentes y prolongadas, para convertirse en una constante que condiciona no solo la vida cotidiana, sino también la actividad económica. Uno de los sectores más expuestos a este fenómeno es el de la construcción, donde miles de trabajadores realizan su labor al aire libre bajo condiciones climáticas que en muchas ocasiones puede ser peligrosas para su salud. Medidas como adelantar la jornada laboral o concentrarla en horarios intensivos no son suficientes, según Álvaro Vega, director regional de PlanRadar en España, que afirma que la clave está en apostar por la digitalización del sector de la construcción.