El urbanismo se ha olvidado de los niños en España. Así lo afirma Marcos Sánchez Foncueva, director general del desarrollo urbanístico madrileño de Los Cerros. En su opinión, es uno de los más graves e indeseables defectos del urbanismo, que desconoce las necesidades de los niños. Foncueva considera que el urbanismo español ha encerrado al niño en el hogar o en lugares ultra especializados pensados exclusivamente para ellos, como centros de juego o centros comerciales con espacios exclusivos y excluyentes donde el niño pierde la belleza urbana. Por ello, el experto apuesta por técnicas etnográficas, por la educación urbana y ambiental, por el arte, el paisaje y los espacios públicos.