¿Sabías que todavía existen rincones en España donde comprar una casa sigue siendo asequible? Pues sí, en este contexto, cada comunidad autónoma esconde sus propias “gangas inmobiliarias”. Descubre cuál es el pueblo más barato de cada comunidad autónoma para comprar una casa, según el informe de precios de idealista de noviembre de 2025.
- Cuevas de San Marcos, Andalucía
- Tarazona, Aragón
- Tineo, Asturias
- Campoo de Enmedio, Cantabria
- Barruelo de Santullán, Castilla y León
- Almadén, Castilla-La Mancha
- Ulldecona, Cataluña
- Cadalso de los Vidrios, Comunidad de Madrid
- Moixent, Comunidad Valenciana
- Bérriz, Euskadi
- Vilamarín, Galicia
- Azuaga, Extremadura
- Lloseta, Islas Baleares
- Gáldar, Islas Canarias
- Corella, Navarra
- Alfaro, La Rioja
- Abarán, Región de Murcia
Cuevas de San Marcos, Andalucía
La localidad de Cuevas de San Marcos se posiciona como el pueblo más barato de Málaga y de Andalucía, con un precio por metro cuadrado de la vivienda en venta de 423 euros. Este municipio, de unos 3.700 habitantes, se encuentra en la Comarca Nororiental de Málaga.
El entorno natural está marcado por parques y senderos que cruzan olivares, así como por la famosa Cueva de Belda. El coste de la vivienda, realmente bajo, se complementa con una calidad de vida notable y la proximidad tanto a Córdoba como a Málaga.
Tarazona, Aragón
El pueblo más barato de Aragón para comprar casa es Tarazona, donde el precio del metro cuadrado se sitúa en 588 euros. Localizada al oeste de la provincia de Zaragoza, esta localidad cuenta con una población de aproximadamente 10.900 habitantes. A los pies del Moncayo, destaca por su casco histórico mudéjar, la majestuosidad de su catedral y una activa vida cultural.
A pesar de su tamaño medio, el municipio mantiene todos los servicios esenciales, como centro de salud, colegios y oferta de ocio, lo que la convierte en una opción interesante para familias y personas que buscan tranquilidad en una ubicación estratégica entre Zaragoza, Pamplona y Logroño.
Tineo, Asturias
Tineo es el pueblo más barato de Asturias, con el metro cuadrado a 668 euros. Cuenta con una población de unos 9.000 habitantes y está ubicado en pleno Camino de Santiago, lo que le otorga un flujo constante de visitantes durante todo el año.
El entorno natural, con espesos bosques y montañas, ofrece uno de los panoramas más bellos del Principado. Destaca, además, por su gastronomía rural y por conservar importantes fiestas tradicionales asturianas.
Campoo de Enmedio, Cantabria
La villa de Campoo de Enmedio es el pueblo más barato de Cantabria, con el precio del metro cuadrado en 655 euros. Este municipio, de alrededor de 3.700 habitantes, se sitúa en la comarca de Campoo-Los Valles, en pleno corazón de la montaña cántabra, al sur de la comunidad y lejos de la costa.
La zona es célebre por su proximidad a las estaciones de esquí, su arquitectura tradicional y su entorno natural prácticamente virgen. El estilo de vida es pausado, con una gran implicación de la comunidad en las fiestas y tradiciones.
Barruelo de Santullán, Castilla y León
Entre los cientos de pueblos castellanoleoneses, el más barato es la villa minera de Barruelo de Santullán, situada en Palencia, donde el metro cuadrado cuesta 416 euros. Con menos de 1.200 habitantes, se enclava en la Montaña Palentina y destaca por su pasado industrial ligado a la minería del carbón.
El entorno ofrece paisajes ideales para practicar senderismo, y el pueblo dispone de los servicios básicos y una buena comunidad local. Cercano a Cantabria, permite a sus habitantes disfrutar de una vida pausada y saludable.
Almadén, Castilla-La Mancha
Actualmente, el pueblo más barato España para comprar casa es Almadén, con un sorprendente precio de 335 euros por metro cuadrado. Este municipio ciudadrealeño de 5.400 habitantes es Patrimonio de la Humanidad debido a su Parque Minero, el mayor yacimiento de mercurio del mundo.
Aquí convergen historia, naturaleza y tradiciones manchegas. La tranquilidad del entorno y lo económico del mercado inmobiliario resultan ideales para quienes buscan casas grandes y asequibles. Además, se trata de un punto de referencia para el turismo científico y cultural en la región.
Ulldecona, Cataluña
En el extremo sur de Tarragona, la localidad de Ulldecona es el pueblo más barato de Cataluña, con un precio de 500 euros por metro cuadrado. Este municipio tarraconense cuenta con cerca de 6.000 habitantes y se sitúa muy próximo tanto a Castellón como a la costa mediterránea.
Su economía gira en torno a la agricultura, aunque también destaca por su patrimonio histórico, como el castillo y su colección de arte rupestre. Ulldecona ofrece un ambiente relajado y todos los servicios básicos, así como buenas comunicaciones sin alejarse mucho de la costa.
Cadalso de los Vidrios, Comunidad de Madrid
El pueblo más barato de la Comunidad de Madrid actualmente es Cadalso de los Vidrios, cuyo metro cuadrado ronda los 999 euros. Muy cerca de la Sierra de Gredos, y con alrededor de 2.800 habitantes, este municipio madrileño es conocido por su ambiente apacible y por estar rodeado de numerosos viñedos.
A pesar de su cercanía a Madrid capital (menos de una hora en coche), Cadalso mantiene la esencia de los pueblos tradicionales madrileños. Ofrece todos los servicios básicos y un ambiente cómodo para familias, jubilados o quienes buscan una segunda residencia bien ubicada.
Moixent, Comunidad Valenciana
En el interior de la provincia de Valencia, Moixent se presenta como el pueblo más barato de la Comunidad Valenciana, donde el precio por metro cuadrado alcanza los 561 euros. Con una población de unos 4.500 habitantes, es famoso por su entorno montañoso y por el yacimiento de la Bastida de les Alcusses.
La localidad combina la riqueza histórica con parajes naturales ideales para senderismo y actividades al aire libre. El ambiente tranquilo y la buena conexión a través de autovía o tren con Valencia permiten que sea un destino especialmente atractivo para quienes valoran la calidad de vida y el sosiego.
Bérriz, Euskadi
En una de las zonas con los precios más elevados del país, el pueblo más barato de País Vasco es Bérriz, con un precio de 1.890 euros por metro cuadrado, según el informe de noviembre de 2025. Localizado en la provincia de Bizkaia, cuenta con una población de 4.600 habitantes y se sitúa en pleno Duranguesado.
Su cercanía a centros urbanos como Durango y la buena comunicación ferroviaria convierten a Bérriz en un lugar codiciado por quienes buscan tranquilidad, pero con fácil acceso a servicios metropolitanos.
Vilamarín, Galicia
El pueblo más barato de Galicia es Vilamarín, con un precio del metro cuadrado de 400 euros. Situada en la provincia de Ourense y con entorno a 1.800 habitantes, se caracteriza por su entorno natural, rodeado de bosques y montañas.
Aquí, el urbanismo tradicional se combina con un ambiente pausado y seguro que encanta a las familias y a quienes prefieren una vida sin aglomeraciones. Adicionalmente, el municipio está bien comunicado con Ourense, permitiendo disfrutar de sus recursos sin perder la esencia rural.
Azuaga, Extremadura
La localidad de Azuaga es el pueblo más barato de Extremadura, situando el precio por metro cuadrado en 468 euros, según el informe de precios de idealista de noviembre de 2025. Este municipio pacense, con unos 7.700 habitantes, se halla en la comarca de la Campiña Sur y es conocido por su legado romano y su castillo medieval.
El ambiente sereno y la amplia oferta de servicios básicos hacen de ella una opción atractiva tanto para quienes buscan establecerse de manera permanente como para los que desean invertir en la zona. El paisaje de dehesa, tan típico de Extremadura, acompaña la vida diaria de sus habitantes y de quienes la visitan.
Lloseta, Islas Baleares
En las islas, las opciones baratas son mucho menores. El pueblo más barato de Baleares es Lloseta, donde el precio del metro cuadrado se sitúa en 2.333 euros. Se trata de una pequeña localidad situada en la isla de Mallorca, con unos 5.600 habitantes.
El enclave disfruta de una posición estratégica cerca de Inca, a medio camino entre la playa y la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad. El pueblo destaca por su entorno natural, su industria zapatera tradicional y su vida cultural.
Gáldar, Islas Canarias
El municipio de Gáldar se posiciona como el pueblo más barato de las Islas Canarias con un precio de 1.302 euros por metro cuadrado. Este municipio, de unos 24.500 habitantes, está situado en el norte de la isla de Gran Canaria.
Famosa por su histórica Cueva Pintada y su vida cultural, ofrece un clima privilegiado, cercanía a la costa y múltiples actividades culturales y deportivas. La oferta inmobiliaria local destaca por su variedad y accesibilidad en comparación con otras zonas costeras canarias.
Corella, Navarra
En Navarra, el pueblo más asequible es Corella, situando el precio del metro cuadrado en 1.002 euros. Esta localidad de algo más de 8.300 habitantes se encuentra en la provincia sur de Navarra, cerca de la ribera del Ebro. Es famosa por sus monumentos barrocos y su ambiente vitivinícola.
Su tamaño permite una vida sosegada con acceso a todos los servicios, desde sanidad hasta ocio y restauración. Además, su entorno agrícola y la cercanía con Tudela la hacen una opción atractiva.
Alfaro, La Rioja
El pueblo más barato de La Rioja para comprar casa es Alfaro, donde el precio del metro cuadrado está en 755 euros. Con cerca de 9.600 habitantes, está en plena ribera del Ebro y es famoso por su patrimonio barroco y sus extensos viñedos que producen algunos de los mejores vinos de la región.
La combinación de cultura, gastronomía y naturaleza hacen de este lugar un objetivo interesante para quienes buscan tranquilidad, pero también movimiento local. Además, su proximidad a Navarra y Aragón multiplica el abanico de posibilidades para quienes deciden residir aquí.
Abarán, Región de Murcia
El pueblo más barato de Murcia es Abarán, donde el precio medio del metro cuadrado alcanza los 523 euros. Se encuentra situado a orillas del río Segura, en la comarca de la Vega Alta, y alberga a unos 12.700 habitantes. Es conocido por su ruta de norias y sus paisajes fértiles.
Su vitalidad se refleja en sus fiestas populares, así como en la cercanía a parajes naturales de gran belleza, como el Parque Regional de la Sierra de la Pila. Su asequible mercado inmobiliario, sumado a los servicios que ofrece el municipio, lo hacen idóneo para muchos.
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