Noticias del día 20 de diciembre de 2002

Alquilar un piso en Barcelona sale más caro, a medio y largo plazo, que comprarlo. La diferencia se debe a los incentivos fiscales de los que se beneficia la adquisición de vivienda en España, según un informe de la cámara de comercio de Barcelona.

España contabilizará al término del año casi 44 millones de toneladas de cemento, una cifra que coloca al país como el mayor consumidor de cemento de Europa y el sexto del mundo, por detrás de China, India, estados unidos, Japón y Corea del sur.

El plazo establecido para estudiar las sugerencias de las comunidades autónomas será aprovechado por el gobierno para concretar el paquete de medidas adicionales que acompañarán a la reforma de la ley del suelo. Entre ellas, destaca el aumento de las garantías jurídicas del arrendador.

La construcción es tradicionalmente la principal locomotora del crecimiento económico de nuestro país y la tendencia se repite este año que ahora termina. Según un informe de crédito y caución, el sector tendrá un crecimiento para el ejercicio 2002 situado entre el 3,5% y el 4,5%.

El primer intento de alcanzar un pacto del suelo que frene la escalada del precio de la vivienda acabó el martes sin acuerdo.

La promotora inmobiliaria comercializadora peninsular de viviendas (cpv) tiene menos de 30.000 euros en las cuentas abiertas en 15 bancos.

Al menos un 10% de las personas que compran una vivienda protegida a través de una cooperativa o promotora es estafado "porque cada casa que se ha vendido sobre el papel ha sido adjudicada a un cooperativista y medio".

No son los ciudadanos que aspiran a comprar piso los únicos perjudicados por la especulación rampante en los nuevos barrios madrileños, según el psoe.

El informe pericial entregado a la magistrada que investiga la supuesta trama de corrupción en la cúpula de la inspección de hacienda en Cataluña descubre una deuda tributaria de las empresas grupo inmobiliario Núñez y navarro entre los años 1988 y 1995 de más de 2.200 millones de pesetas (13,4 mill

El grupo telefónica prevé obtener unas plusvalías netas de entre 400 y 500 millones de euros por sus operaciones de desinversión inmobiliaria. La operadora puso este año en venta una primera fase un total de 35 inmuebles.