En una jornada organizada ayer por BNP Paribas Real State junto a la asociación para el progreso de la dirección (APD), varios promotores o profesionales relacionados con el mundo inmobiliario reconocieron que la única salida para numerosos inmuebles construidos en el boom de la burbuja inmobiliaria sería su derribo, ya que no se venderán nunca
Francisco Carbonell, Director general de la promotora Onofre Miguel, apunto que hay stock de viviendas, oficinas y locales a precios y ubicaciones que no pueden ser comercializados y habrá que destruirlos, una idea compartida por sus compañeros de mesa redonda. Consuelo Sempere, delegada de Levante Tasaciones Inmobiliarias, señaló que no todo el producto inmobiliario tiene salida y que incluso algún suelo urbanizable debería volver a ser cultivo, especialmente mucho suelo terciario
Joaquín Ivars, director territorial de BNP Paribas Real State en la Comunitat, Mónica Sentieri, consejera delegada de RKV, y Jorge Caruana, director de patrimonio de IGSA, también participaron en las jornadas en las que carbonell señaló que lo dificil es cuantificar cuántas hay que derribar
Sin embargo, dejando de lado ese producto por imposible, las jornadas dejaron también un poso de optimismo ya que los expertos estiman que hay zonas donde el stock ya está desapareciendo y ajustado de precio, lo que abre la puerta a que dentro de unos años se pueda volver a construir y vender
Derribar pisos no es una idea nueva
La idea de derribar pisos para acabar con el stock ya surgió hace unos meses en Irlanda y tiempo atrás en Alemania. Así, la agencia de activos financieros tóxicos (nama) señaló recientemente en Irlanda que un dinamizador del mercado inmobiliario podría ser a la demolición de promociones o stocks de vivienda que tienen difícil salida en el mercado
El objetivo que persiguió nama, banco malo irlandés que acumula activos tóxicos por valor de 21.000 millones de euros, era demoler edificios sin acabar con difícil salida en el mercado de vivienda, y propone así devolver el suelo al uso agrícola. Dicha idea ya circuló en su día circuló en Alemania
77 Comentarios:
Lo primero que se tiene que derribar es la poltrona de mucho cacique político y sectas de estómagos agradecidos que parasitan por la política nacional, autonómica y local creando grandes desmanes en la sociedad, hasta llevarla al agujero negro.
Durante la transmision en intereconomia del desfile de los ejércitos al canal de televisión se le ha visto demasiado el plumero poniendo alli a 10 que gritaban "zapatero dimisión", hombre por dios que no somos tontos.... y conste que quiero que zapatero se vaya ya.
¿Si destruyen las malas inversiones quien pagara la deuda contraida?
Si no sabes quien correra con los gastos, es que vas a ser tu (y yo, y todos en general, ¿Te han subido los impuestos ya?¿Aun lo suficiente?)
Todo tiene un limite. Por mucho que suban los impuestos no se puede pagar toda la deuda contraida porque entre otras cosas, la deuda privada ya es desproporcionada para la renta media del pais.
Supongo que si hay dinero público para que los promotores derrumben edificios de viviendas invendibles, también lo habrá para que los particulares terminen de pagar hipotecas impagables ¿O tambiéne estas viviendas hay que destruirlas?
¿Siempre se van a beneficiar los mismos del dinero público?
Lo de derribar una vivienda para volver a construirla con objeto de crear empleo parece una de las historias de la puta mili (¿Se acuerdan de lo de pintar de blanco, para luego repintar de verde, y así tener entretenidos a los reclutas?).
Lo suyo sería que los promotores regalaran esas viviendas. Así un monton de familias tendría más renta disponible y podría aumentar el consumo, con lo que se crearía empleo sin necesidad de utilizar dinero público en el derribo, y los promotores, redimidos sus pecados, tendrían abiertas las puertas del purgatorio.
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