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Cuatro tipos de suelo para reformar la cocina
Andrew Snow Photography Houzz

Te proponemos opciones algo menos habituales para el suelo de la cocina, pero que responden a las necesidades de los más exigentes y que, en la mayoría de los casos, son respetuosas con el medio ambiente: desde la madera maciza, pasando por el suelo vinílico o el linóleo. 

Madera maciza

La madera natural en el suelo de la cocina es una opción que encaja con cualquier estilo decorativo. La textura y color de cualquier madera harán que el suelo de la cocina jamás pase de moda, pero, ¡atención!, los suelos de madera maciza se rayan y manchan fácilmente. En lo que se refiere al acabado, uno a la cera o al aceite es perfecto para reforzar el aspecto natural; y bastará con una fregona húmeda –no hace falta fregar muy a menudo– para que el suelo de la cocina esté siempre perfecto.

Corcho

Esta es una opción que cada vez los particulares demandan más a los profesionales. ¿Por qué? Sobre todo, porque es respetuosa con el medio ambiente, pero también porque es un material muy cálido al tacto y que absorbe el sonido. Si estás pensado que el típico color marrón que tiene no te gusta, esa excusa tampoco vale porque ahora hay muchos diseños en diferentes colores. Entre las ventajas de este suelo destacan, de nuevo, que es muy fácil de limpiar (basta con una fregona húmeda) y que es antideslizante. Quizá lo peor es que se raya fácilmente y que si se cae algo sobre él, debes limpiarlo rápidamente.

Vinilo

Si tu presupuesto es ajustado, elige un suelo de vinilo. Se trata de una opción interesante porque se puede colocar sobre un suelo ya existente y como cada vez son más finos (entre 2,5 y 4,5 mm de grosor) no hay que mover puertas, por ejemplo. Más ventajas…: se limpian fácilmente y son robustos y muy agradables al tacto. Es cierto que se rayan fácilmente y si les da el sol, se decoloran, pero pregunta siempre a un profesional y te aconsejará sobre su instalación.

Suelos de vinilo Quick-Step

Linóleo

Para los que busquen una opción más ecológica, el linóleo es la respuesta porque está compuesto por materiales naturales. En todo caso, también responde a las demandas de un espacio exigente como la cocina por su durabilidad, resistencia y fácil mantenimiento. Los suelos de linóleo son ahora tendencia porque tienen un toque vintage que está en auge en el interiorismo. Además de que están disponibles en muchos colores, también merece la pena destacar que como no acumulan polvo ni ácaros son perfectos para aquellos que sufren alergias.

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