
Te puede parecer algo anodino: un simple espejo, lo coloco en casa donde me parezca. Y no, en absoluto: en materia de energía y para atraer la buena (o mala) suerte, hay que tener mucho cuidado con la colocación de los espejos en el hogar.
Por eso hoy vamos a contarte donde NO debes poner un espejo en tu casa. Hablamos con Victoria Braojos, de La Orden de Ayala, y esto es lo que nos dice: “Un espejo es como un portal hacia otra dimensión, no hay que descuidar nunca dónde lo ponemos porque dependiendo de ello pueden entrar a través de ese portal entidades que no sean beneficiosas. Antes por ejemplo se hacían muchos armarios con las puertas con espejos y se situaba frente a la cama. Condición importante: nunca tener un espejo frente a la cama que nos refleje mientras estamos durmiendo. Frente a la cama o encima de la cama. Regla número uno, básica. Tampoco en un lateral si nos refleja mientras dormimos”, explica.
“Es importante también que los espejos no reflejen zonas en casa que estén descuidadas, desordenadas.. porque el espejo en sí, al reflejar una imagen, de alguna manera duplica ese efecto. Los espejos duplican el efecto de aquello que reflejan”.
Tampoco debe colocarse un espejo frente a las puertas internas de la casa (no nos referimos a la de la entrada porque en ese caso sí es beneficiosa la posición). Un espejo (que funciona como portal) frente a una puerta (otro portal) generará bloqueos energéticos. Mejor evitarlos.
Y ojo con los espejos heredados o con uno que te encuentras en la calle y que te parece bonito: “Los espejos vienen cargados con las energías de sus dueños, no sabemos qué se ha reflejado en esos espejos, es mejor no quedarse con ellos”, dice Braojos.
¿Dónde sí debes colocarlos?
Entonces, ¿en qué lugares es aconsejable colocar los espejos? En la entrada de casa, por ejemplo. Para protegernos por ejemplo es útil tener un espejo frente a la puerta de casa: “Porque serviría para que, si entran malas intenciones, las echaría para atrás”.
Para atraer la abundancia en la casa por ejemplo, puedes poner “un espejo en medio del salón, donde se conviva. Allí nos reflejamos mientras convivimos, refleja lo que tengamos en el salón. Si refleja abundancia con la luz del sol, con el día, traerá abundancia”, explica.
Si tienes un pasillo largo, oscuro, es interesante poner uno, en una zona de sombras: “Con una luz cercana que se refleje en él”, añade.
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