En las últimas semanas ha surgido una asociación de afectados por la plataforma de ‘crowdfunding’ y ‘crowdlending’ Housers, que permite invertir en diferentes proyectos inmobiliarios desde 50 euros. La asociación calcula que hay miles de pequeños inversores afectados por proyectos fallidos que suman una aportación de más de 20 millones, y se preparan para llevar el caso a los tribunales. El abogado de la asociación está ultimando 14 demandas y querellas, mientras que los inversores se quejan de la opacidad de la compañía, de proyectos de inversión fallidos y de no saber dónde está su dinero. Housers, en cambio, reivindica su transparencia y la corrección de errores pasados.