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Los autónomos piden desgravaciones fiscales para incentivar la hostelería
GTRES

Los estragos de la pandemia del coronavirus están dejando al sector de la hostelería en estado crítico. A lo duro que fue perder gran parte del negocio durante el estado de alarma y el confinamiento obligatorio en los hogares, se está uniendo las distintas medidas de control de los contagios por parte de las comunidades autónomas, con límite de comensales, mayor distanciamiento social, horarios de apertura y cierre más cortos, a lo que también se une el incremento del teletrabajo de muchos empleados.

Según los datos que maneja la asociación de autónomos Upta, unos 15.000 bares y restaurantes ya han bajado las persianas definitivamente el pasado año, mientras la facturación del sector de la hostelería ha caído cerca de un 60% frente a 2019, con más de 350.000 empelados relacionados con este ámbito que permanecen en un ERTE.

Su presidente, Eduardo Abad, sostiene que los nuevos hábitos laborales, más centrados en el teletrabajo están perjudicando a aquellos restaurantes que se encuentran en polígonos industriales o zonas de las ciudades donde hay un importante volumen de oficinas, y que mantenían el negocio activo con el movimiento de los trabajadores entre los menús diarios y los cafés.

Por todo ello, desde Upta piden al Gobierno desgravaciones fiscales para reactivar la demanda en la hostelería. Entre las medidas piden recuperar la exclusión de los vales de la cotización de la Seguridad Social, regular los gastos de manutención de los autónomos o introducir una deducción fiscal en el Impuesto de Sociedades por la entrega de vales de comida a los empleados.

Según los cálculos de la consultora Roland Berger, el Estado conseguiría un incremento de la recaudación fiscal de 2.400 millones de euros, y la creación de 24.000 empleos en cinco años.

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