Caixabank ha cerrado la primera emisión de cédulas hipotecarias del nuevo año por parte de un emisor español: ha colocado 1.500 millones de euros en cédulas hipotecarias a 10 años tras recibir más de 100 órdenes de inversores. La rentabilidad se ha fijado en el 1,25%. A esta emisión se suma la realizada el año pasado por 1.500 millones de euros a siete años.
La demanda que ha tenido esta primera emisión del año ha sido de 2.400 millones y el cupón (la rentabilidad) se ha situado en el 1,25%. Según Caixabank esta emisión ha obtenido una buena respuesta por parte de los inversores institucionales, “lo que vuelve a poner de relieve el interés por las emisiones de CaixaBank en los mercados internacionales”, señala el banco.
En 2016, CaixaBank ya realizó una emisión de cédulas hipotecarias por 1.500 millones de euros a siete años, con una demanda superior a los 2.500 millones de euros.
Recordamos que las cédulas hipotecarias son activos que ofrecen una rentabilidad determinada a los inversores, están vinculados a las hipotecas más seguras que tiene un banco y, por si fuera poco, tienen el respaldo de toda la cartera hipotecaria de dicha entidad. “Las cédulas tienen doble garantía: por un lado, la del emisor (es decir, el banco que las vende) y, por otro, la de su propia cartera hipotecaria. Gracias a ello, los tenedores de cédulas tienen derecho preferencial de cobro sobre el resto de acreedores en caso de quiebra”, añade Irene Peña, de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
En este artículo puedes saber más sobre cédulas y bonos hipotecarios.
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