Los cajeros automáticos que no sean accesibles tienen los días contados. El 28 de junio entra en vigor una de las medidas más visibles de la Ley 11/2023, que obliga a los bancos a rediseñar la experiencia de usuario para millones de personas. ¿El objetivo? Que nadie, por razones de edad, discapacidad o desconocimiento digital, se quede fuera del sistema. La norma, que transpone al derecho español la Directiva (UE) 2019/882 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre los requisitos de accesibilidad de los productos y servicios, va mucho más allá de los cajeros, pero es precisamente en estos dispositivos donde muchos ciudadanos notarán el cambio, porque sacar dinero del banco será un procedimiento más sencillo, intuitivo e inclusivo.