Choquequirao destaca por su majestuosidad, su ubicación secreta y su aura mítica. Es un destino ineludible para los amantes de la historia y la aventura.
Comentarios: 0
Vista del sector superior de Choquequirao.
Choquequirao Christian Declerq (Getty)

El Imperio inca sigue siendo una fuente inagotable de fascinación. En apenas 100 años, los incas levantaron un imperio que se extendía desde el actual Ecuador hasta Chile, y cuyo centro fue Perú. Construyeron una red de caminos de miles de kilómetros, ciudades en las cumbres andinas perfectamente integradas y terrazas agrícolas que aún hoy siguen siendo fértiles.

Esta combinación de ingeniería, misticismo y la sensación de que su mundo se desvaneció de repente, dejando tras de sí misteriosas ruinas, es probablemente lo que nos atrae tanto de esta civilización. El Machu Picchu, la ciudadela "perdida" redescubierta a inicios del siglo XX, simboliza todo ello.

La imagen más icónica del Machu Picchu.
Machu Picchu Wirestock

Sin embargo, no es la única joya arquitectónica inca. Existen otros enclaves igualmente grandiosos, aunque mucho menos conocidos. Entre todos ellos, destaca Choquequirao, apodado “la hermana sagrada de Machu Picchu”. Su majestuosidad, su ubicación secreta y su aura mítica la convierten en un destino ineludible para los amantes de la historia y la aventura.

Choquequirao: la ciudadela escondida

Enclavada a más de 3.000 metros de altura en la región de Cusco, Choquequirao impresiona tanto por su tamaño (ya que se piensa que solo se ha excavado un 30% del total), como por su ubicación, rodeadas de montañas, envuelta casi siempre en neblina y custodiada por abismos.

Vista de la zona más excavada de Choquequirao.
Choquequirao Wikimedia commons

Por esa razón, a diferencia de Machu Picchu, accesible por trenes turísticos y bien integrado en las rutas de viaje, llegar hasta aquí supone una auténtica odisea. Debido a su aislamiento, donde no hay línea de tren ni carreteras cercanas, son necesarios al menos dos jornadas de caminata exigente para acceder al sitio, lo que explica su escasa afluencia.

Además de su localización, otra diferencia fundamental entre ambos sitios es su función. Según las teorías más aceptadas, Machu Picchu fue una residencia real vinculada al Inca Pachacútec y un centro ceremonial. Choquequirao, en cambio, funcionaba como ciudad administrativa y religiosa de gran relevancia, especialmente en los años de resistencia inca frente al avance español.

Ruinas de Vitcos - Rosaspata en Vilcabamba.
Vitcos - Rosaspata Wikimedia commons

La ciudad se distribuye en nueve sectores donde se encuentran la plaza principal, diversos templos, el ushnu ceremonial, almacenes y andenes monumentales y sagrados. De estos andenes o terrazas se debe destacar las conocidas Llamas del Sol: 22 grabaciones en piedras con figuras dispuestas en los muros de 15 terrazas con representaciones de animales y humanos. Todo ello demuestra un conocimiento arquitectónico tan refinado como el de Machu Picchu.

Vista panorámica de Choquequirao.
Choquequirao Wikimedia commons

Otras joyas incas ocultas

Aunque Machu Picchu es la gran postal del Perú, el mundo inca está lleno de ciudades y fortalezas que ofrecen una mirada fascinante a esta cultura.

Una de ellas es Vilcabamba, la legendaria capital de la resistencia inca, convertida en mito tras décadas de búsqueda. Sus restos, cubiertos por la jungla, forman parte de los sitios arqueológicos de Espíritu Pampa, Vitcos y Rosaspata y, aunque no cuentan con la monumentalidad del Machu Picchu, tienen una gran carga histórica porque fue, allí, donde Manco Inca y sus descendientes lucharon hasta el final contra los conquistadores.

Las Llamas del Sol son 22 grabaciones en piedras con figuras dispuestas en los muros de 15 terrazas, con representaciones de animales o humanos.
Llamas del Sol Harley Calvert

Otro sitio imponente es Sacsayhuamán, en las afueras de Cusco. No se trata de una ciudad elevada en medio de la jungla, sino de una fortaleza ceremonial monumental, famosa por sus bloques ciclópeos encajados con tal precisión que aún hoy resulta difícil explicar cómo se lograron mover y tallar sin hierro ni rueda.

Lienzos de muralla del yacimiento de Sacsayhuamán.
Murallas de Sacsayhuamán Martin St-Amant

También merece atención Ollantaytambo, en el Valle Sagrado, un conjunto de terrazas defensivas y urbanas que todavía conserva su trazado original, con calles, canales y viviendas incas en uso. Es uno de los pocos lugares donde todavía puede percibirse la continuidad entre el mundo incaico y la vida cotidiana actual.

Ollantaytambo, en el Valle Sagrado, un conjunto de terrazas defensivas y urbanas que todavía conserva su trazado original.
Ollantaytambo Perú Travel

Cada uno de estos sitios, tan dispar entre sí, nos recuerda que el legado inca no es solo el Machu Picchu. Cierto es que éste se consolidó desde su “redescubrimiento” como icono mundial y Patrimonio de la Humanidad, pero los incas fueron una gran civilización asentada entre la gran cordillera de los Andes cuyas raíces se siguen sintiendo todavía hoy en muchos de los poblados andinos del Perú.

Sigue toda la información inmobiliaria y los informes más novedosos en nuestra newsletter diaria y semanal. También puedes seguir el mercado inmobiliario de lujo con nuestro boletín mensual de lujo.

Ver comentarios (0) / Comentar

Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta