La inversión hotelera en España superará los 3.000 millones de euros este año, cerca de su récord histórico, tras culminar el tercer trimestre con 2.900 millones de euros, lo que consolida el mercado español como uno de los más atractivos para los inversores en Europa.
Este fuerte dinamismo inversor se fundamenta en un excelente comportamiento operativo, con España liderando el crecimiento de precios a nivel continental.
Según Albert Grau, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España "la inversión hotelera en España resulta especialmente atractiva por la relación entre rentabilidad y precio de los activos, todavía por debajo del de grandes capitales europeas como Londres o París. La tendencia de inversión se orienta cada vez más hacia producto 'core', es decir, activos ya estabilizados, con mayor seguridad operativa y flujos de caja más predecibles".
Los datos operativos presentados este jueves en la 11ª Conferencia Anual de Inversión Hotelera de Cushman & Wakefield confirman que España lidera el crecimiento del Precio Medio Diario (ADR) en Europa, registrando un incremento interanual del 5,3% hasta octubre. Contrasta con la caída de precios del 2% registrada en Alemania y del 2,3% en Francia.
Este aumento de precios se observa de manera excepcional en todas las clases hoteleras del país, lo cual es un hecho único en comparación con el resto del mundo. Destaca el crecimiento del 12% en Marbella y del 11% en San Sebastián. El Madrid el crecimiento ha sido más moderado del 5%.
En términos de ocupación, los hoteles españoles han superado la cifra registrada en 2019 durante 2025. Los niveles de ocupación en España se han situado en el 77% de los más altos de Europa, solo por detrás de Irlanda y el Reino Unido. Varias ciudades han alcanzado máximos históricos de ocupación, con Málaga, Valencia y Alicante rondando el 85%.
Este comportamiento de la demanda ha permitido que el ADR siga creciendo en todos los destinos españoles, exceptuando Valencia y Barcelona, donde se registra un ligero descenso. Los mayores precios medios se registraron una vez más en Marbella (397 euros) e Ibiza (302 euros).
Península Ibérica, Italia y Francia, los mercados más demandados para inversión
La Península Ibérica, junto con Italia y Francia, se mantiene como el mercado más demandado por los inversores en 2025. Esta popularidad se debe a la favorable relación entre rentabilidad y precio de los activos en España, la cual aún se sitúa por debajo del precio de grandes capitales europeas como Londres o París.
El informe detalla que el apetito inversor se está desplazando de estrategias 'value add' (que exigen mayor intervención y tiempo de maduración) hacia el "producto 'core'", buscando activos ya estabilizados, que ofrecen mayor seguridad operativa y flujos de caja más predecibles. Consecuentemente, Madrid y Barcelona encabezan el ranking de destinos para inversión hotelera más deseados en Europa.
Ante el alza de los precios de los activos y la compresión de la rentabilidad, los inversores están mostrando una clara tendencia a la diversificación.
En inversión doméstica hasta el cierre del tercer trimestre, el 64% de las operaciones fueron protagonizadas por capital español, y el 55% de los inversores fueron compañías hoteleras. Esta actividad inversora se fundamenta en una demanda turística robusta y en una oferta de nueva planta limitada.
Se observa una búsqueda de operaciones en zonas periféricas de grandes ciudades o en destinos secundarios, así como en segmentos como el 'limited services'. Por ello, se espera que a partir de 2026 crezca el interés en capitales de provincia y ciudades secundarias, lo que impulsará las operaciones de reposicionamiento y la entrada de nuevas marcas.
En cuanto al 'pipeline' de habitaciones en desarrollo, destacan como destinos más destacados Málaga, Sevilla y Bilbao, que prevén aumentar las plazas hoteleras por encima del 20% en los próximos años. El crecimiento previsto es más moderado en Madrid (9%) y en Barcelona, todavía afectada por la moratoria, con un 3%.
Las tendencias clave que protagonizarán el mercado incluyen la reconversión de oficinas en hoteles y la creación de 'branded residences', especialmente en Madrid, donde la conversión puede duplicar el valor del activo frente al uso de oficinas.
Estabilidad de cara a 2026
De cara a 2026, las previsiones hoteleras apuntan a un año de estabilidad, con crecimientos moderados y un buen comportamiento general, siempre que la situación geopolítica no empeore. Los mayores incrementos de precios se esperan en la Península Ibérica e Italia.
Los operadores hoteleros ven que el crecimiento de sus beneficios se ajustará más a la inflación, aunque mantienen planes de expansión ambiciosos gracias a acuerdos favorables con los propietarios.
El modelo de gestión se verá fortalecido a través de la mejora de los servicios de confort y la aparición de nuevos conceptos híbridos (estancias cortas y medias) en grandes desarrollos. Además, las Residencias de Marca se consolidan en el segmento de lujo superior como una herramienta para atraer a inversores privados con menor capital.
Por el lado de la inversión, se espera que se destine más capital a hoteles, resorts y apartamentos con servicios, principalmente por parte de compradores netos que aceptan menores expectativas de rendimiento. Esta alta demanda, superando la costosa oferta, provocará una mayor compresión de la rentabilidad en 2026.
Los precios inmobiliarios hoteleros subirán especialmente en Italia y la península Ibérica, lo que obligará a los inversores a buscar oportunidades en el Norte y Este de Europa. Como resultado, la búsqueda de valor añadido empujará a los inversores y a algunas cadenas hoteleras hacia ubicaciones secundarias o suburbanas.
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