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Iberdrola se ha desprendido de la que hasta ahora era su joya inmobiliaria en Valencia. El grupo energético ha cerrado la venta del 50% que poseía del complejo Aqua, situado junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia y donde tenía su sede principal de toda la autonomía.

La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán ha conseguido con el traspaso 90 millones de euros y ha cerrado la operación con uno de los dueños del otro 50%: la familia Montoro.

El complejo alberga un centro comercial, dos hoteles que gestiona la cadena Ilunion y una torre de oficinas en las que la propia Iberdrola tiene su sede en la Comunidad Valenciana. 

En concreto, la otra mitad del inmueble que no estaba en manos de Iberdrola pertenece a Navisa, una sociedad formada por dos familias de promotores valencianos, los Montoro y los Ferrando, y Bankia. Ahora, por tanto, la familia Montoro controla el 75% del compeljo (el 50% de Iberdrola y otro 25%).

Según publica un diario local, la familia ha adquirido la participación a través de sus sociedades Blanal Inversores, Invesmon3 Ziel y Azzofinanz. 

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