
El negocio electrónico y el 'millennial' matan a la sucursal bancaria. Según un estudio elaborado por la consultora inmobiliaria JLL, el número de oficinas bancarias se ha reducido un 39% desde el inicio de la crisis. Los nuevos hábitos de consumo y la revolución digital han marcado un antes y un después para el sector bancario, que acostumbrado hasta el momento a enfocarse en espacios físicos para la atención y captación del cliente, ha tenido que virar su estrategia.
En la última década y de forma progresiva, los bancos han ido consolidando y optimizando su red de sucursales aprovechando la creciente e imparable digitalización de la industria. “El FMI no es ajeno a este hecho, que destaca los esfuerzos de consolidación del sistema financiero español, aunque cree que aún queda margen para seguir ajustando costes”, sostienen desde el estudio.
Antes de la crisis económica española existían 45.500 oficinas bancarias en España. Los bancos siguieron abriendo sucursales, llegando a alcanzar en septiembre de 2008 su máximo histórico, con 46.118 sucursales operativas.
“La gravedad de la recesión les alentó a ajustar sus costes operativos, al mismo tiempo que la banca móvil comenzó a arraigarse a medida que más consumidores acogían los smartphones”, se desprende del informe. Según JLL, la tecnología móvil permitió a los primeros usuarios realizar transacciones habituales sin tener que acudir a una sucursal o recurrir a sus ordenadores.
Como resultado, en la actualidad sólo existen 27.974 oficinas bancarias en España, lo que representa una disminución del 39% en casi diez años. Esto ha significado volver a niveles de 1982, según los datos del Banco de España.
“En el nuevo paradigma ha influido la detención del crecimiento y las fusiones, que mostraban que muchas oficinas eran redundantes porque todas las estrategias de crecimiento iban a los mismos mercados”, explicad Enrique Martín, director general de Valoraciones en JLL.
“En la oleada de fusiones intrarregionales los solapamientos eran evidentes, y en el caso de las interregionales, los solapamientos se localizaban en grandes plazas”, añade el directivo.
No obstante, el acceso de clientes a las sucursales continúa siendo una prioridad, sobre todo para los negocios más pequeños, y la necesidad de una red comercial debe equilibrarse con las actuales plataformas digitales que se expanden con rapidez, así como los avances en el sector FinTech.
Cinco cambios en la hoja de ruta de las sucursales bancarias
- Si bien ya se ha llevado a cabo un gran trabajo de equilibrio, los bancos deberán continuar acotando su red de oficinas hasta encontrar el número óptimo al tiempo que los bancos optimizan las necesidades del mercado.
- Las aplicaciones móviles (apps) y la expansión de FinTech racionalizarán las plantillas y el negocio de los bancos, cambiando el modo en que los clientes usan las sucursales.
- Los bancos reducirán el tamaño de sus sucursales ahorrando significativos costes inmobiliarios, a medida que se reenfocan para satisfacer las cambiantes necesidades del cliente.
- En el futuro, no todas las sucursales serán iguales. Se crearán "a medida" de las necesidades del cliente y las características demográficas de las ubicaciones. Algunas abarcarán operaciones a gran escala mientras otras se centrarán en satisfacer las necesidades más básicas.
- Las sucursales automatizadas están llegando, a medida que la aceptación del público gana fuerza. Se espera un mayor uso de cajeros "centralizados" que permitan gestionar transacciones básicas.
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