
Telefónica se desprende de parte de su cartera inmobiliaria en Latinoamérica. La junta directiva de la filial colombiana del grupo ha aprobado la venta del inmueble Toberín y sus instalaciones por 70.000 millones de pesos (casi 17 millones de euros).Esta desinversión está enfocada a reducir deuda y elevar el retorno de la inversión.
La compañía ha explicado que dentro del acuerdo ha firmado un contrato de arrendamiento para el uso de dicho inmueble e instalaciones por un valor mensual de 688 millones de pesos. El año pasado, la operadora ya vendió distintos activos inmobiliarios, entre los que figuraba la sede principal de ColTel en Bogotá. Ahora, ha hecho lo mismo con otra edificación y un lote de activos al norte de la capital.
La venta de estos activos se produce en un momento importante para la filial colombiana de Telefónica, por la que ha mostrado interés Liberty Latin America. Además, este grupo, que también podría comprar Movistar Ecuador, ya cerró un acuerdo con el grupo español en julio pasado para adquirir su división en Costa Rica.
Desinversión en España
El plan de desinversión de Telefónica también continúa en España. En octubre, la compañía sacó a la venta uno de los módulos de sus oficinas ubicadas en el número ocho de la calle Julián Camarillo, en Madrid.
El objetivo de la operadora es llevar a cabo una operación de ‘sale&leaseback’, por la que Telefónica ingresaría 22,5 millones de euros, incluyendo la permanencia en el edificio como inquilino durante al menos cinco años más.
El inmueble, de 10.000 m2, forma parte de un complejo formado por cuatro inmuebles similares que acogen el Security Cyberoperation Center, así como el centro de control de incidencias críticas (Command Center) del grupo.
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