El negocio inmobiliario se recupera poco a poco de la crisis económica y el estallido de la burbuja con un nuevo perfil de profesional en el sector. Las franquicias inmobiliarias presentan un nuevo modelo, según el estudio realizado por la red Alfa Inmobiliaria: más de un 60% son hombres de entre 35 y 50 años con estudios universitarios y unos 15 años de experiencia previa. Por el contrario, en las zonas de costa predominan las inmobiliarias dirigidas por mujeres.
El cambio de modelo de negocio en el sector inmobiliario ha afectado también a las agencias inmobiliarias que han pasado de ser simples intermediarios entre comprador y vendedor, a ser generadoras de valor para ambas partes, ofreciendo nuevos servicios a los usuarios, desde apoyo en la negociación, asesoramiento legal y fiscal hasta servicios de marketing digital.
Según el estudio realizado por la red Alfa Inmobiliaria, el nuevo perfil del profesional en el sector de franquicias inmobiliarias se presenta como un hombre de entre 35 y 50 años, con estudios superiores y unos 15 años de experiencia previa.
“En el caso de las zonas costeras predominan las oficinas impulsadas por mujeres, con una edad media ligeramente inferior, aproximadamente en 38 años”, afirma Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria. “Muchos profesionales que han trabajado durante años en la gran empresa optan por la puesta en marcha de un negocio de baja inversión, aprovechando las oportunidades que ofrece en este momento el mercado inmobiliario. Cuentan con amplia formación, contactos y experiencia, pero solo encuentran empleos con salarios muy por debajo de lo que están acostumbrados”, concreta Duque.
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