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La falta de terreno para edificar viviendas en Barcelona tiene una solución parcial en el aumento de la edificabilidad de los edificios, que aún mantienen muchos inmuebles de la Ciudad Condal. En los últimos tres años, el Ayuntamiento ha permitido levantar 120 pisos sobre el vuelo de 33 edificios. La construcción prefabricada se impone en este tipo de remontas.

Muchos edificios de las grandes ciudades no han desarrollado aún toda su edificabilidad permitida hacia arriba, las llamadas remontas o derechos de vuelo. Y Barcelona es una de ellas. En los últimos tres años, el Ayuntamiento de la ciudad catalana ha permitido levantar 120 pisos sobre el vuelo de 33 edificios.

La mayoría se reparten por los barrios de Eixample, Ciutat Vella, Sants, Horta, Poblenou, Les Corts, Guinardó o Porta (Nou Barris). Para poder levantar casas sobre el vuelo de un edificio hay que cumplir con ciertos requisitos, principalmente renovar la finca: instalar ascensor, rehabilitar la escalera o adaptar a la normativa vigente la seguridad contra incendios y los patios de luces.

“Los promotores se encargan de la rehabilitación de las fincas y de mejorar servicios e instalaciones”, afirman fuentes del área de urbanismo del Consistorio barcelonés.

Además de la construcción tradicional, las viviendas prefabricadas están ganando terreno en este tipo de edificaciones. La construcción modular consigue acortar los plazos y reduce las molestias para los vecinos del inmuebles. La casa se construye en fábrica y se monta mediante grúas en el techo de los edificios.

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