El Ayuntamiento de la capital catalana ha abierto el plazo para que fundaciones y cooperativas (en esta ocasión no han contado con actores privados) presenten proyectos de vivienda social que se desarrollarán en dieciocho solares y edificios municipales. Los proyectos que se presenten deberán ser para ‘coliving’ o alquiler cooperativo social.
En plena pandemia mundial y con el sector turístico tocado y casi hundido, el Ayuntamiento de Barcelona pone aún un poco más difícil su recuperación. El consistorio ha anunciado que prohibirá que se alquilen habitaciones por menos de un mes para impedir la proliferación de habitaciones turísticas, cuando el próximo mes de agosto entre en vigor la regulación de viviendas compartidas que ha hecho la Generalitat y que las sacará de la alegalidad actual.
El Ayuntamiento de Barcelona ha creado una guía práctica y explicativa para evitar los desahucios durante el estado de alarma. Lo más curioso es que, en estos consejos, el equipo municipal liderado por Ada Colau también ha tenido a bien añadir un apartado para aleccionar a los okupas y enseñarles qué pasos deben seguir para poder continuar ocupando la casa y poder esquivar el desalojo.
El consistorio de Ada Colau ha aprobado en Pleno el presupuesto municipal para el 2021, que, con 3.253 millones de euros, es el más elevado de la historia de la ciudad. El ayuntamiento de la ciudad destinará casi 350 millones de euros a vivienda y urbanismo, así como a la compra de nuevos edificios para destinarlos a vivienda pública.
El gobierno catalán ha aprovechado los doce meses más convulsos que se recuerdan en años para sacudir el mercado de la vivienda. Con todo el sector inmobiliario en contra de la mayoría de sus movimientos, la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona han aprobado leyes como el control de precio del alquiler, la “legalización” de la okupación ilegal tras seis meses o la intervención del mercado residencial en Barcelona.
Barcelona empieza a cumplir una de sus promesas en cuanto a vivienda pública en el centro de la capital catalana, pero lo hace a su ritmo. El Ayuntamiento de Barcelona acaba de finalizar la primera promoción de 35 pisos para alquiler social ubicados en el Eixample. El consistorio se comprometió a contar con 400 pisos de alquiler asequible en el distrito antes de 2023.
El Ayuntamiento de Barcelona destinará 50 millones de euros en la instalación de placas solares en edificios privados. Se trata de una inversión inicial que persigue alcanzar los 166 millones de euros para proyectos de energía verde. El ayuntamiento se hará cargo del 100% de la inversión necesaria gracias a un nuevo mecanismo de inversión creado por el consistorio para impulsar la energía renovable.
Rubau-Habyco, una de las firmas preseleccionadas como finalistas para el vehículo público-privado del Ayuntamiento de Barcelona, ha decidido retirar su oferta entre críticas por los vínculos de Javier Burón, gerente de Vivienda de Barcelona y consejero de la empresa Habitatge Metròpolis Barcelona, con Habyco. Según han explicado fuentes del consistorio a idealista/news, la salida de Habyco de la licitación en curso de HMB “ha sido por iniciativa propia”.
El Ayuntamiento de la capital catalana ha anunciado un acuerdo para recibir financiación con la que ampliar el insuficiente parque público de vivienda de alquiler. La alcaldesa, Ada Colau, y el ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, han firmado un protocolo por el cual el ministerio se compromete a aportar 71,7 millones de euros.
Desde este mes el consistorio ha creado una nueva unidad especial única para ofrecer atención especializada a la ciudadanía y agilizará los trámites y el otorgamiento de licencias con el objetivo de promover la rehabilitación de inmuebles y favorecer la generación de empleo.