
Cada vez son más las personas que deciden alejarse de las ciudades para vivir más cerca de la naturaleza. En este proceso, muchas viviendas conservan todas las comodidades de vida de la ciudad, fuera de ella. En cambio, existe otro movimiento que prefiere crear espacios más económicos y compactos que permitan integrarse con mayor facilidad en la naturaleza.
Ese fue el objetivo del arquitecto y, a la vez, propietario de la Blue Mountain Modern: crear una casa sencilla y compacta para vivir y trabajar en medio de las montañas. Una vivienda que permitiera adaptarse plenamente a la vida en el interior de la naturaleza y, a la vez, abordar los retos sociales y medioambientales de la vida en las montañas.
La solución propuesta fue la Blue Mountain Modern, situada en Golden (Colorado), una casa de casi 550 m2 totalmente eléctrica, con la que satisfacer las necesidades propuestas, a la vez que económica de construir y utilizar.


Una vivienda compuesta por tres formas simples
El edificio se compone de tres formas simples. La primera de ellas se sitúa en el piso inferior, el cual se lee como una base sólida rectangular que penetra parcialmente en la ladera de la montaña. En sus muros de hormigón se abren pequeños huecos para las ventanas, lo cual crea una experiencia de trabajo acogedora con vistas al paisaje a nivel del suelo.


La tercera de las formas se encuentra adyacente a la sala de estar en voladizo. En ella se encuentran los espacios habitables secundarios, los cuales se apilan sobre los muros de hormigón inferiores para ahorrar costes y materiales. Los muros de esta forma están recubiertos con un revestimiento metálico ondulado e ignífugo. Para añadir interés visual al revestimiento, se cambia la dirección de la ondulación por encima y por debajo de las ventanas.
Interiores eficientes, económicos y llenos de luz
El acceso a la casa se realiza mediante una rotura en el muro de hormigón. Tras ella, un banco de listones de madera empotrado a una pared con paneles de madera contrachapada de roble crea una entrada eficiente y acogedora.

En el interior de la casa se hace evidente la alineación de las ventanas y puertas que conectan los espacios pequeños con el exterior. Las puertas altas producen la sensación de que los espacios se sientan más conectados. Por su parte, las ventanas que van del suelo al techo hacen que las habitaciones parezcan más grandes y conectadas con la naturaleza.


El polifacético y eficiente espacio del nivel interior incluye mobiliario empotrado, como librerías o un económico escritorio en forma de U, así como graciosos toques de color realizados sobre azulejos y obras de arte dispuestas al final de los pasillos.
La escalera que conecta ambas plantas está realizada con chapa de acero plegada, lo que le otorga un aspecto escultural. En el piso superior, las habitaciones secundarias tienen techos de cartón yeso que conciben espacios más íntimos, contrastando con el techo de madera contrachapada.
La sala de estar en voladizo conecta con el exterior a través de una terraza. Ambos espacios se abren hacia las formaciones montañosas de los alrededores de Golden.




Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta