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'Quantity surveyor', el profesional que evita sobrecostes, demoras y analiza la rentabilidad de una obra
Alfredo Sanz, presidente del Consejo General de la Arquitectura Técnica (CGATE) idealista/news

Si algo caracteriza a nuestra tradición constructora son los archiconocidos y temidos sobrecostes. Damos por ‘normal’ que se produzcan sí o sí en una obra, independientemente de lo que se esté construyendo. Da igual que sea la reforma de tu baño o la construcción de un edificio de oficinas, siempre están presentes.

Según datos del Consejo General de la Arquitectura Técnica (CGATE), en España no nos resulta descabellado aceptar que el precio final de una obra se eleve hasta un 20%, incluso se pueden dar situaciones rocambolescas como el puente de Calatrava en Venecia que pasó de los 3,8 millones de euros establecidos inicialmente a cerca de 11,2 millones.

Pero no todo está perdido, el sector inmobiliario se está profesionalizando y entre todos los aspectos que están haciendo esto posible, ha empezado a cobrar protagonismo una profesión que tiene como misión que las cosas se hagan bien: el quantity surveyor.

¿Qué es?

“Un quantity surveyor es una persona o empresa con conocimientos de construcción implementados en el aspecto económico. Yo diría que es la figura clave en el proceso de edificación”, explica a idealista/news Alfredo Sanz, presidente del CGATE. “Es decir, es la persona que no solo se hace cargo de la ejecución de la obra, sino que se encarga de gestionar la inversión desde que es una idea hasta que se le saca rentabilidad”, añade.

Es decir, si se contrata a uno de estos perfiles, la empresa va a estar asesorada en cualquier momento, ya sea en el futuro o en el presente. “Todos los inversores de los mercados más dinámicos -Madrid, Barcelona, Costa del Sol, etc.- ya están trabajando desde hace tiempo con esta figura. Ahora es impensable que alguien acometa una inversión sin un respaldo técnico de esta magnitud”, expone Sanz.

¿Por qué ahora?

La figura del quantity surveyor no ha sido muy popular en España hasta ahora, pero en otros países de la Unión Europea su uso ha estado extendido, por ejemplo, en Reino Unido estos profesionales cuentan con una trayectoria de más de 200 años. En Francia, a estos profesionales se les conoce como economistas de la construcción.

“Nosotros pensamos que este es el momento debido al cambio de roles que ha venido arrastrándose después del periodo de crisis. Estábamos enfrascados en una vorágine constructiva de viviendas y ya sabemos lo que pasó y ahora vamos a ver si el sector es capaz de aprender y no cometer los mismos errores, muchos de los cuales, si la figura del quantity surveyor hubiese estado implantada no se hubiesen cometido”, comenta Sanz.

Para no repetir situaciones escabrosas, el CGATE propone que una profesión como la suya, que es la única que tiene créditos formativos y una gran inmersión en las mediciones, presupuestos y valoraciones, se tenga en cuenta para evitar imprevistos, contratiempos y resultados desfavorables, sea la obra que sea.

“Pongamos un ejemplo, se va a construir una promoción. Lo primero que se hacía era buscar un arquitecto, que diseñaba un proyecto que había que llevar a la práctica y a ver lo que nos cuesta. De unos dibujos a un edificio real hay un proceso importantísimo en el que los arquitectos técnicos somos los protagonistas. Está muy bien imaginar las cosas, pero hay que materializarlas”, expone Sanz.

Con estas declaraciones, lo que se percibe es que la propuesta que tiene el mercado es ese cambio de roles y la primera figura que debe entrar en una inversión debe ser el quantity surveyor o ‘project manager’, ya que saben cuáles son las variables que van a rentabilizar esa inversión. En segundo lugar, se contrata a un proyectista (por ley en España, arquitecto) que debe poner sobre el papel los parámetros que el análisis previo económico haya dictaminado idóneos para la gestión de esa inversión y esa producción.

“Nosotros tenemos ejemplos de cómo a través de un solo parámetro se puede penalizar muchísimo una inversión. Cuando el arquitecto y el proyectista preparan el proyecto y se somete a la disección para llevarlo a la práctica, el quantity surveyor está encargado de gestionar todas las contrataciones, las cláusulas de los contratos, el riesgo de las inversiones, etc.”, sentencia Sanz.

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1 Comentarios:

pitufo
20 Febrero 2019, 18:00

En el mundo anglo sajón la figura del Quantity Surveyor interviene solo en fase de obra. No se asemeja por lo tanto- y hay que subrayarlo- al papel del Project Manager. Este último, debidamente empoderado por el inversor, tiene por responsabilidad integrar sus parámetros económicos, verificar el proyecto del arquitecto y de otros intervinientes técnicos, y asegurar que esten detallados, coordinados y sobre todo COMPLETOS. Es la única forma de establecer un presupuesto de referencia REAL, y que sea la base de una fase de contratación FIABLE. De lo contrario, la sola “gestión de contrataciones” no garantiza en absoluto que se no produzcan sorpresas y desviaciones.

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