Nace un nuevo matrimonio en el negocio inmobiliario español. Neinor Homes y la consultora CBRE han sellado un acuerdo con la familia Gil para incorporarse como socios estratégicos de Aster for Life, compañía creada por Óscar Gil Marín. De esta union resultará la construcción de 5.000 viviendas en Los Ángeles de San Rafael, entre los municipios segovianos de El Espinar y Vega de Matutes, a menos de una hora de Madrid.
El proyecto, que se iniciará en los próximos meses, plantea el desarrollo de más de 1.100 viviendas en una primera fase y unas 5.000 unidades en 15 años. En concreto, antes de verano arrancará la comercialización las primeras 150 viviendas con precios que parten desde los 200.000 euros.
Mientras que Neinor Homes se encargará del diseño del complejo y de la estrategia de marketing, CBRE se encargará de la comercialización en exclusiva del proyecto. Dependiendo del éxito de este inicio, la promotora se reserva la opción de compra del suelo para la construcción de las siguientes 4.000 viviendas.
El inicio de las obras no depende del ritmo o número de ventas, asunto en el que la banca se ha vuelto muy exigente, dado que según Miguel Silmi, director general de Aster for Life, el proyecto se levantar con recursos propios y con el apoyo de un fondo de inversión.
En este sentido, a finales de 2020, Aster for Life consiguió un préstamo inicial de 50 millones de euros del fondo británico RoundShield, que ha participado en otras operaciones en España.
El proyecto se tratará de una pequeña ciudad inteligente con todo tipo de avances tecnológicos, como la red de fibra 5G, la energía fotovoltaica, cargadores para coches eléctricos, entre otros, que estará enclavada en medio de un lago y con todo tipo de instalaciones deportivas.
La promoción contará con otro proyecto enfocado a personas de más de 60 años bajo un sistema de ‘todo incluido’. Los dueños podrán acceder al mantenimiento de la casa, servicios de limpieza, de la salud y hasta restaurantes, así como a actividades diarias relacionadas con el deporte, la naturaleza, el ocio, la gastronomía y más, a través de una cuota mensual.
La ciudad residencial también dispondrá de club náutico, pistas deportivas, biblioteca, estudio de radio, restaurantes, piscina, centro comercial, iglesia o sala ‘coworking’.
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